L D (EFE) Mucha acción –más que en ninguna otra de las entregas–, amor, odio, ira, la guerra, la ambición por el poder y la consiguiente destrucción de la República configuran el Episodio III, el más tenebroso y que tardó diez meses en rodarse, en los mismos estudios de la Fox en Sidney (Australia) donde vio la luz "El ataque de los clones".
Más de dos mil tomas con efectos especiales, sesenta actores y centenares de extras, 73 decorados y 53 días de rodaje que finalizaron en Tailandia, China, Suiza, Túnez e Italia, dieron forma a una historia que arranca con el Canciller Palpatine cautivo del General Grievous, cabecilla del ejército androide y última creación de la factoría galáctica. Obi-Wan Kenobi (Ewan McGregor) y Anakin Skywalker (Hayden Christensen) inician la difícil misión de liberarle.
Pero el éxito de sus heroicas hazañas no consigue aminorar los miedos del caballero jedi Skywalker, casado clandestinamente con la bella senadora Padmé Amidala (Natalie Portman). Aprovechando esta debilidad, Palpatine le revela el otro lado de la Fuerza, el que le está vedado pero que le permitirá adquirir poderes que jamás creyó posibles. Los espectadores podrán ver ahora como Anakin pierde su identidad y se convierte en uno de los personajes más oscuros del celuloide, poniéndose el imponente casco y traje negro de Darth Vader. Eso sí, antes se enfrentará, en una dura batalla con los sables láser, a su maestro, Obi-Wan.
Pero en "La venganza de los Sith" hay un hilo de esperanza, esa que Lucas nos mostró hace casi 30 años, y que son los gemelos Luke Skywalker y Leia Organa. A pesar de su pronta separación, unirán sus destinos para encabezar la legendaria Rebelión contra el Imperio, que se forjó de manera paralela a la descomposición del que fuera un caballero jedi, su padre.
Para esta entrega, Lucas vuelve a colaborar con el compositor John Williams, 43 veces candidato al Oscar y creador de la música de las otras cinco películas de la saga, todas ellas interpretadas por la London Symphony Orchestra. La edición especial del CD+DVD, con la música original y 70 minutos de los seis episodios de la saga, está a la venta desde el pasado 2 de mayo (Sony-BMG).