L D (EFE) El Ministerio del Interior galo confirmó que los agentes del Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional (GIGN) consiguieron que Régis Le Trohic, un ayudante artificiero de 47 años que reclamaba que no se le obligara a pasar a la reserva por su edad, se rindió antes de las siete de la mañana de este lunes.
La prefectura (delegación del Gobierno) había indicado horas antes que la situación evolucionaba "positivamente", después de que se hubieran establecido contactos con el militar, que había podido hablar igualmente con familiares suyos que habían sido llevados hasta el depósito de explosivos.
Las autoridades habían llevado hasta Connantray, donde había almacenadas unas 64 toneladas de minas anticarro, a un hermano y a dos hermanas del militar divorciado, al que se describió como una persona frágil psicológicamente y que considera que su verdadera familia es el Ejército, del que ha formado parte desde 1975. El militar estaba descontento con su jerarquía por las calificaciones que había recibido, que le han impedido subir en grado, hecho que le habría permitido seguir como militar y no pasar a la reserva hasta los 55 años.
La prefectura había decidido este domingo evacuar a unas 400 personas que viven en tres municipios en un perímetro a varios kilómetros del depósito de explosivos, que inicialmente fueron trasladadas a un polideportivo, y luego la mayor parte fueron alojadas por familiares o amigos. También se estableció un perímetro de seguridad y se movilizó a cerca de un centenar de gendarmes y a otros tantos bomberos.
Según los elementos de la investigación, el militar se encerró en el polvorín el viernes por la tarde, aunque no se tuvo constancia hasta el sábado por la tarde. Había dejado una carta para el Ministerio de Defensa en la que manifestaba su rechazo a la decisión de ser jubilado como militar.
La prefectura (delegación del Gobierno) había indicado horas antes que la situación evolucionaba "positivamente", después de que se hubieran establecido contactos con el militar, que había podido hablar igualmente con familiares suyos que habían sido llevados hasta el depósito de explosivos.
Las autoridades habían llevado hasta Connantray, donde había almacenadas unas 64 toneladas de minas anticarro, a un hermano y a dos hermanas del militar divorciado, al que se describió como una persona frágil psicológicamente y que considera que su verdadera familia es el Ejército, del que ha formado parte desde 1975. El militar estaba descontento con su jerarquía por las calificaciones que había recibido, que le han impedido subir en grado, hecho que le habría permitido seguir como militar y no pasar a la reserva hasta los 55 años.
La prefectura había decidido este domingo evacuar a unas 400 personas que viven en tres municipios en un perímetro a varios kilómetros del depósito de explosivos, que inicialmente fueron trasladadas a un polideportivo, y luego la mayor parte fueron alojadas por familiares o amigos. También se estableció un perímetro de seguridad y se movilizó a cerca de un centenar de gendarmes y a otros tantos bomberos.
Según los elementos de la investigación, el militar se encerró en el polvorín el viernes por la tarde, aunque no se tuvo constancia hasta el sábado por la tarde. Había dejado una carta para el Ministerio de Defensa en la que manifestaba su rechazo a la decisión de ser jubilado como militar.