L D (EFE) El Puesto de Mando Avanzado (PMA) ha dado por extinguido desde las 12,30 horas de este jueves el incendio forestal del parque natural de la Sierra Calderona que se declaró el jueves de la semana pasada. No obstante, las brigadas rurales de emergencia desplazadas a la zona seguirán preventivamente en la zona hasta que finalice su jornada.
Según los datos de la Generalidad, el peor incendio del año en la Comunidad Valenciana ha quemado 716 hectáreas de las que 653 corresponden a masa forestal correspondiente a los términos municipales de Náquera, Serra, Segart y Albalat dels Tarongers.
Mientras tanto, el gobierno valenciano ha decidido dedicar tres millones de euros para intentar recuperar la zona afectada por el incendio, un plan de actuación que incluye, entre otras medidas urgentes, la adecuación de los cortafuegos de emergencia y la tala de madera quemada por el fuego. El consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, hizo este anuncio tras la reunión mantenida en el Ayuntamiento de Náquera con los catorce alcaldes del Parque Natural de la Sierra Calderona.
Según Blasco, el Plan de Actuaciones de Restauración Medioambiental y Paisajística "ya se ha puesto en marcha esta misma mañana con una medida pionera como es el semillado aéreo con especies herbáceas y leñosas autóctonas".
El proyecto se ha dividido en actuaciones inmediatas y otras prioritarias, y dentro del primer gran grupo ya se llevan a cabo las primeras medidas para evitar los procesos erosivos que pudieran producirse en caso de lluvias torrenciales el próximo otoño. Para ello, se cortará la madera quemada de 95 hectáreas y, con parte de éstos árboles, se crearán muretes de contención en las laderas de la montaña para evitar el arrastre de tierras y de las semillas diseminadas.
Asimismo, como medidas para la conservación y protección de la fauna, el plan prevé la construcción de ocho refugios para mamíferos terrestres de pequeño tamaño, veintidós bebederos y diez comederos para la fauna. El proyecto se completará con actuaciones prioritarias que comprenden dos planes, el de regeneración medioambiental y paisajístico y el de refuerzo de las medidas de prevención ya existentes.
El consejero destacó la "rapidez y la coordinación" con la que han actuado las distintas Administraciones, lo cual, a su juicio, ha evitado que se quemara una superficie similar a la que ardió en los incendios de 1992 y 1994 declarados en esta misma zona, en las que fueron arrasadas 8.800 y 6.200 hectáreas, respectivamente. "Nunca hasta la fecha se había actuado con tanta celeridad y dando respuestas concretas. Cuando el incendio no está oficialmente extinguido, ya estamos actuando para regenerar y recuperar esta valiosa zona", subrayó.
Asimismo, reiteró que "nadie podrá obtener beneficio de este daño ecológico", ya que la legislación aprobada el pasado mes de junio "evita cualquier tipo de especulación urbanística" al prohibir la recalificación de los terrenos de por vida.