LD (EFE) Cuando el astronauta estadounidense Michael Fincke se encontraba en el exterior de la estación, junto a su colega ruso Genady Pedalka, el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia detectó un peligroso descenso de nivel de oxígeno en el depósito que portaba Fincke en su traje, con lo que ordenó el regreso de la misión.
De esta manera, se fustraba el primer paseo espacial conjunto entre astronautas rusos y americanos, el cuál ha sido posible gracias a la colaboración de ambos países, junto a las agencias espaciales de Europa, Japón y Canadá, todas ellas participantes del proyecto de la Estación Espacial Internacional.
Tras el desastre del Columbia, ocurrido en febrero de 2003, la cooperación entre la NASA y la agencia espacial rusa se ha incrementado de manera considerable, ya que, según Paul Boehm, director de las actividades extravehiculares de la agencia americana, la Estación Espacial Internacional “nos permite poner a prueba la cooperación, las técnicas y la voluntad de estos dos países para emprender esta aventura conjunta de los viajes espaciales. Es el camino hacia la futura exploración humana del espacio”.
El fallo detectado en el traje ruso utilizado por Fincke será evaluado por los técnicos para su reparación y durante los próximos siete días se producirá un nuevo intento de paseo espacial entre los dos astronautas, con el fin de proceder a la sustitución de una pieza que posibilita la estabilidad y la orientación de la estación espacial.