L D (Agencias) Sarkozy, que cerraba el proceso de concertación para definir una política ecológica, denominado "Grenelle del Medio Ambiente", en un acto en el Elíseo en presencia del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y del Premio Nobel de la Paz, el ex presidente estadounidense Al Gore, insistió en que esa tasa no puede traducirse en un incremento general de la fiscalidad.
Sin embargo, propuso aplicar el principio de que "cuando existe un producto limpio, debe ser menos caro que un producto contaminante", por lo que pidió la creación de un tipo de IVA reducido para "los productos ecológicos que respeten el clima y la biodiversidad".
El jefe del Estado francés confirmó que se creará una tasa para los camiones que utilicen la red viaria francesa, con el argumento de que "no hay ninguna razón para que Francia reciba todos los camiones que evitan las carreteras de nuestros vecinos", y el dinero que se recaude se utilizará para financiar los transportes públicos.
Igualmente dio su visto bueno a la "eco-pastilla" según la cual los impuestos que se pagan a la compra de un coche nuevo estarán modulados en función del nivel de emisiones de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro de cada vehículo.
El jefe del Estado francés instó a la Comisión Europea a que estudie "muy rápidamente" la aplicación de un impuesto a los productos importados de países que no respeten el Protocolo de Kioto sobre reducción de emisiones causantes del "efecto invernadero".