L D (EFE) Casi siete mil inmigrantes en situación ilegal en Francia han sido regularizados en el marco de un proceso de legalización restringido a las familias de extranjeros con hijos menores escolarizados en este país. La cifra "exacta" y "final" de regularizados es de 6.924 personas, anunció el ministro francés de Interior, Nicolas Sarkozy, en una entrevista que divulgará la televisión "France 2" y cuyo contenido ya ha sido divulgado.
En declaraciones al programa "Complément d'enquete", Sarkozy precisa que se trata del número "final", ya que ha terminado el plazo para recibir solicitudes que se abrió el pasado 13 de junio. La circular del 13 de junio daba la posibilidad a los prefectos de regularizar "a título humanitario y excepcional" a extranjeros en situación irregular cuyos hijos estuviesen escolarizados en Francia.
El ministro había avanzado el pasado agosto que tenía la intención de regularizar la situación de unas 6.000 personas, entre padres e hijos, de las 30.000 que habían pedido quedarse en Francia. Sarkozy se defiende en la entrevista de ser un "adivino" y explica que la cifra que dio entonces fue una extrapolación de las 15.000 demandas que habían sido examinadas hasta aquel momento.
Preguntado sobre los "criterios de apreciación" empleados por los funcionarios de las prefecturas encargados de tratar las peticiones, Sarkozy rechaza que la selección haya sido arbitraria. En Francia, "no hay arbitrariedad: el único criterio de apreciación, de interpretación es la voluntad de convertirse en francés", declara Sarkozy en la entrevista que "France 2" precisa que fue efectuada el viernes pasado.
"Cuando alguien está en Francia desde hace tres o cuatro años y no habla ni una palabra en francés, no es el caso de alguien que quiera integrarse", añadió el ministro a modo de ejemplo de una posible demanda denegada. Calificó de "escándalo" la posibilidad que la anterior legislación daba de que una persona pudiese ser regularizada si podía demostrar que llevaba diez años residiendo en Francia, algo que fue suprimido en su ley sobre inmigración aprobada antes del verano.
En declaraciones al programa "Complément d'enquete", Sarkozy precisa que se trata del número "final", ya que ha terminado el plazo para recibir solicitudes que se abrió el pasado 13 de junio. La circular del 13 de junio daba la posibilidad a los prefectos de regularizar "a título humanitario y excepcional" a extranjeros en situación irregular cuyos hijos estuviesen escolarizados en Francia.
El ministro había avanzado el pasado agosto que tenía la intención de regularizar la situación de unas 6.000 personas, entre padres e hijos, de las 30.000 que habían pedido quedarse en Francia. Sarkozy se defiende en la entrevista de ser un "adivino" y explica que la cifra que dio entonces fue una extrapolación de las 15.000 demandas que habían sido examinadas hasta aquel momento.
Preguntado sobre los "criterios de apreciación" empleados por los funcionarios de las prefecturas encargados de tratar las peticiones, Sarkozy rechaza que la selección haya sido arbitraria. En Francia, "no hay arbitrariedad: el único criterio de apreciación, de interpretación es la voluntad de convertirse en francés", declara Sarkozy en la entrevista que "France 2" precisa que fue efectuada el viernes pasado.
"Cuando alguien está en Francia desde hace tres o cuatro años y no habla ni una palabra en francés, no es el caso de alguien que quiera integrarse", añadió el ministro a modo de ejemplo de una posible demanda denegada. Calificó de "escándalo" la posibilidad que la anterior legislación daba de que una persona pudiese ser regularizada si podía demostrar que llevaba diez años residiendo en Francia, algo que fue suprimido en su ley sobre inmigración aprobada antes del verano.