Colabora

Sarkozy anuncia que se instaurará el toque de queda donde sea necesario para evitar los disturbios

El ministro francés de Interior, Nicolas Sarkozy, anunció que el Consejo de Ministros había tomado la "decisión de principio" de aplicar el toque de queda en los lugares que fuera preciso para frenara la ola de violencia que asola Francia . En la Asamblea francesa Sarkozy  confirmó que esta medida no pondrá en entredicho "la libertad de nadie" y que los prefectos van a aplicarla de forma "comedida". Hay 1.500 efectivos más de seguridad, pero 1.173 vehículos han sido incendiados y 330 personas fueron detenidas.

L D (EFE) Nicolas Sarkozy confirmó que las medidas de toque de queda serán aplicadas de forma "comedida" y no pondrán en entredicho "la libertad de nadie". El ministro lo aseguró al responder en nombre propio y del primer ministro, Dominique de Villepin, a las intervenciones de los partidos políticos en el debate de la Cámara de los diputados sobre la ola de violencia que azota desde hace 12 noches los barrios difíciles de Francia y que ha llevado hoy al Gobierno conservador a decretar el estado de emergencia, en virtud de una ley de 1955.

Sarkozy dijo que está excluido aplicar los toques de queda (que los prefectos podrán imponer en zonas cuya lista debe conocerse hoy) sin tener la opinión de los alcaldes. Al defender la instauración del estado de emergencia, Sarkozy subrayó que se trata de un momento de "la verdad" para la República. La ley de la República "no puede ceder ante la fuerza de las bandas", afirmó.

Sarkozy, cuyas referencias a jóvenes violentos como "chusma" fueron criticadas por la oposición de izquierdas en el debate, afirmó que lo que a él le choca son los eufemismos utilizados para hablar de las violaciones colectivas de muchachas en los barrios o de los "grandes hermanos" detrás de los cuales se suelen ocultar "cabecillas de bandas". "Cabecillas sin escrúpulos", indico el ministro, que ponen en primera fila a menores, como se ha visto en el hallazgo de un taller de fabricación de cocteles Molotov en Evry (afueras de París) el pasado fin de semana.

Uno de los siete muchachos de 13 a 17 años implicados confesó que había sido manipulado por su "gran hermano", que no es más que un delincuente que debe ser llevado ante la justicia, dijo Sarkozy. Si bien reconoció los problemas de injusticia, racismo y falta de esperanza en esos barrios, señaló que no todo es cuestión de dinero y que en esas zonas, como en cualquier parte, vale el dicho de que "ayudate a ti mismo y el cielo te ayudará": "ninguna solución puede construirse sin un esfuerzo de voluntad personal".

Sobre las familias que "no ejercen la autoridad" con sus hijos en estas zonas difíciles, planteó la posibilidad de que dejen de percibir las ayudas sociales que actualmente reciben. Por otra parte, lamentó que nadie mencionara que cocteles Molotov fueron arrojados contra una iglesia, mientras que ha suscitado "mucha emoción" la granada lacrimógena que impactó en una mezquita. El debate parlamentario había comenzado con una intervención del primer ministro Villepin para defender y explicitar las medidas de excepción decididas y anunciar una batería de medidas sociales (educación, empleo, vivienda) a favor de los habitantes de los barrios difíciles.

 
Antes,  Nicolas Sarkozy anunciaba que la "decisión de principio" de instaurar el toque de queda en los lugares donde sea necesario para frenar la ola de violencia ha sido tomada en el Consejo de Ministros. Sarkozy hacía este anuncio al término del Consejo de Ministros extraordinario, adelantado un día para que esa medida pueda entrar en vigor desde este miércoles. Según la evolución de los acontecimientos, "velaremos por su aplicación selectiva", explicó el ministro, tras subrayar que la política del Gobierno conservador se resume en "la firmeza, la sangre fría y la mesura". Con ello, los prefectos (delegados del Gobierno) podrán decretar el toque de queda donde sea necesario, una vez que el decreto sea publicado mañana en el Boletín Oficial del Estado.
 
En una entrevista televisada el lunes por la noche, el primer ministro, Dominique de Villepin, había anunciado que el Consejo de ministros invocaría una ley, adoptada en 1955 para decretar el estado de emergencia en Argelia, que permitirá a los prefectos decretar el toque de queda desde el miércoles si lo juzgan necesario.  Además, el jefe del Gobierno conservador anunció la movilización de 1.500 reservistas de la policía y la gendarmería para elevar a 9.500 el número de efectivos desplegados para tratar de atajar la ola de violencia urbana que empezó el pasado 27 de octubre.
 
Duodécima noche de violencia
 
A pesar de todo esto, un total de 1.173 vehículos fueron incendiados en la duodécima noche consecutiva de disturbios urbanos en Francia, según los datos definitivos ofrecidos por la policía, que detuvo a 330 personas como responsables de los altercados. Además, una docena de policías resultaron heridos leves, según las mismas fuentes. Aunque las fuerzas del orden fueron objeto de nuevo de disparos con armas de perdigones, esta vez ninguno de los agentes fue alcanzado.

Los violentos arrasaron al menos una decena de locales, entre ellas cinco escuelas en la ciudad de Lille (norte) y sus alrededores, informó la prefectura (delegación del Gobierno) del departamento del Norte. Una de las áreas más afectadas la pasada noche por la ola de violencias fue Lille y su entorno, con al menos 150 vehículos destruidos por el fuego y 26 detenciones.

En Lyon y en su periferia hubo una cuarentena de automóviles que fueron pasto de las llamas y una docena de personas fueron arrestadas, indicó la prefectura. En Marsella se contabilizaron en los barrios de Cayolle y Air-bel una treintena de coches incendiados y nueve arrestos, dos de los cuales correspondieron a menores de edad. Se trata del peor saldo en la ciudad mediterránea, la segunda del país.

Como en noches precedentes, el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, realizó varios desplazamientos por la periferia de París para manifestar su apoyo a los policías y bomberos que estaban lidiando con los altercados en el terreno. Sarkozy justificó la acción policial porque "no hay opción", ya que las alternativas son "el orden republicano o el orden de las bandas. Hace treinta años que se tolera un cierto número de cosas (...) No se puede tolerar, por tanto hemos decidido que la opción será el orden republicano".

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario