Salgado dijo que las convocatorias de "macrobotellones" durante la semana pasada "han servido para lanzar cierto mensaje de alerta" y añadió que la respuesta de la opinión pública "ha estado muy centrada en los menores". En su opinión, "hay que avanzar en el tema de la publicidad", aunque no dio más detalles, y se limitó a asegurar que "eso exige una norma básica".
Por ello, apuntó que su Ministerio está preparando una ley básica sobre consumo de alcohol a menores, para elevar las sanciones a quienes les vendan alcohol. La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) dijo que además se pretende limitar los horarios en los que se puede vender este tipo de bebidas y que por ello el presidente, Heliodoro Gallego, se está reuniendo con Salgado.
La ministra informó al presidente de la FEMP durante su reunión sobre los planes del Ministerio en relación al consumo de alcohol en menores, y sobre la próxima aprobación de una serie de disposiciones legales, que Gallego calificó de "adecuadas", al tiempo que subrayó que los ayuntamientos también se han comprometido a elaborar una "ordenanza municipal tipo" sobre el consumo de alcohol en la calle, que ya funciona en muchas ciudades y en algunas CC.AA. "Estamos hablando de coherencia con un mandato legal -dijo el presidente de la FEMP-, puesto que si se prohíbe la venta de alcohol a los menores, debe prohibirse también que se pueda consumir".
Gallego explicó que coincide con la ministra en cuestiones como la normativa de publicidad del alcohol, los efectos que tienen estas bebidas en la salud o sobre el tráfico y el fomento de campañas de sensibilización. Por ello abogó por crear "limitaciones extensivas para tener en cuenta esta realidad, ya que los jóvenes empiezan a consumir alcohol a los 13 años".
Por ello, la ministra se comprometió con el dirigente de la FEMP a remitirle un borrador sobre la ley básica de prevención de consumo de alcohol en los menores de edad, que, dijo Gallego, elevará las sanciones y limitará los horarios de venta de alcohol. "Se trata de temas que preocupan a la sociedad, y todas las administraciones deben actuar conjuntamente porque si no -añadió- será peor el remedio que la enfermedad. Las familias, los educadores y las administraciones públicas no deben mirar hacia otro lado".