LD (Europa Press) Entre los datos entresacados por Salgado de la encuesta de drogas del año 2004 destacan que "la edad de comienzo es de 13,7 años, que el número de adolescentes de 18 años que bebe en los fines de semana es del 65 por ciento" y que "el número de adolescentes que se han emborrachado en el último mes supera el 34 por ciento". Por esta razón, ha apuntado que los daños sobre un menor por el consumo de grandes cantidades de alcohol no tienen su equivalencia en los adultos, en los adultos puede hablarse de abuso de alcohol y en los casos de menores no existe el consumo moderado de alcohol, deben consumir cero y el cero da igual que si es de cerveza, que es de vino, que es de destilados".
La ministra ha dicho que se trata de una ley dirigida a los menores y no a los adultos, por tanto asegura que no se pone en cuestión "que haya quienes atribuyan determinadas propiedades beneficiosas a un consumo moderado" de vino, pero ha añadido que esto no es algo de lo que el ministerio va a exponer opinión "pero sobre los menores sí debemos ser claros que el consumo debe ser cero".
Por otra parte, la ministra Salgado se reunirá este martes con miembros del sector vitivinícola, representado por las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, la Confederación de Cooperativas Agrarias de España (CCAE), la Asociación Empresarial de Bodegas de Vinos de España (Avimes) y la Federación Española del vino (FEV). El objetivo será debatir sobre la nueva ley después de haber reafirmado este lunes que los menores tienen que consumir "cero de alcohol y da igual que sea whisky, cerveza o vino". Por esta razón, dice que en la campaña que se dirija a los jóvenes, también incluirá recortes en las posibilidades de publicidad del vino por considerarla como "bebida alcohólica".
En la reunión, el sector vitivinícola reiterará a la ministra su gran preocupación ante los efectos negativos que ocasionaría en el sector la aplicación del borrador de la nueva ley de medidas sanitarias para la protección de la salud y la prevención del consumo de bebidas alcohólicas por menores.
Todo el sector considera insuficientes los cambios efectuados por la ministra en el borrador y exigirá una vez más la exclusión del vino de la futura ley, ya que esta norma ocasionaría graves perjuicios a viticultores, bodegas, comercializadores, distribuidores y al resto de la sociedad, porque "coarta la libertad de aquellos adultos que pretendan ejercer un consumo moderado y responsable del vino", aseguró el sector.
Por otra parte, la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) cuestiona la eficacia de una ley que no resolverá el problema del consumo de alcohol por parte de los menores y destaca la necesidad de establecer medidas concretas en los ámbitos educativos y de prevención. Este sector considera que el texto legal no será útil para erradicar esta problemática.
Además, la FEBE dice que no puede estar de acuerdo con un borrador en el que hay un artículo, el artículo 2, que tiene pendiente de redacción la definición de “bebida alcohólica”.