L D (EFE) El director general del departamento de Control de Enfermedades, el doctor Thawat Suntharacharn, dijo que los tigres serán incinerados o enterrados a un metro de profundidad, según indicó el rotativo The Nation.
Por su parte, el viceministro de Salud Pública, el doctor Suchai Charoenratanakul, declaró que 57 empleados del zoo al cuidado de los 23 tigres muertos corren peligro de contraer la gripe aviar. Todos ellos siguen bajo vigilancia médica, así como los responsables de preparar la comida a los felinos, que murieron tras ingerir pollo crudo. La alarma en el zoo saltó a principios de año cuando un leopardo falleció de forma similar a los tigres, lo que se ha visto como una confirmación de la tesis científica que mantiene que los animales pueden portar y transmitir la enfermedad.
La "gripe del pollo" ha causado la muerte de 31 personas en Asia, veinte en Vietnam y once en Tailandia, y el sacrificio de millones de aves en todo el mundo desde que reapareció la epizootia en diciembre de 2003.