L D (EFE) Pero a Sabina de lo que le apetecía era hablar de este "Diario de un peatón" (BMG-Ariola), un doble CD que acaba de salir a la calle, con un primer disco con las catorce canciones de "Dímelo en la calle", por el que ha ganado tres Premios de la Música, y un segundo álbum con doce cortes inéditos y dos vídeos de los temas "69 punto G" y "Lágrimas de plástico azul".
La docena de inéditos y rarezas se abre con "Ratones coloraos", unas sevillanas compuestas para el periodista Jesús Quintero, que también sirven de cierre de este segundo CD en una versión rapeada, y que forman parte de otro disco en el que participan el grupo Siempre Así, María Jiménez y Javier Ruibal, entre otros.
En el segundo CD hay curiosidades como "Incluso en estos tiempos" y "Retrato de familia con perrito", grabadas hace quince años y en las que se nota el cambio de voz, aunque el considera que, "sin embargo, a mí y a mi público nos gusta mi voz sin maquillar, la que se acepta tal cual es y que se usa con sabiduría y emoción. Ahora que quede claro que lo que voy a hacer con el descanso es recuperar mi mala voz y no otra". Hay otros temas como "Benditos malditos al pil pil", una incursión de Sabina en el mundo del baile, la electrónica y el bakalao. "Un Sabina afterhours total, pero con sonetos, porque me gustaría ver a la gente bailando en las discotecas, luego están los perjuicios de los DJs", asegura.
También hay merengue en "Ay Calixto", que se quedó fuera de "19 y 550 noches". "Lo hice para enviársela a Juan Luis Guerra hace años a ver que hacía con ella, pero no sucedió porque no lo he vuelto a ver, aunque sigue siendo mi amigo". "Canción de cuna de la noche" está compuesta para la película "Siempre hay un camino a la derecha" (1997), de José Luis García Sánchez, "pero está en la líneas de crédito muy al final, cuando no la escucha nadie. Con ella estrené mi voz Tom Waits", comenta.
En la primera edición del álbum "Dímelo en la calle" sí apareció "La canción más hermosa del mundo", pero no con la voz de Pablo Milanés. "La grabamos por entonces, pero como me imaginaba que haría algo así de este tipo, la guardé". Lo cierto es que "canto por primera vez sevillanas, también rapeo, aunque ya lo había hecho alguna vez, incluso bakaleo, un bakalao con sonetos porque quería decirle a los rimadores del rap, que hay rimas y rimas, y que la poesía española tiene mucho que decir a la hora de rimar".
El blues de "La princesita azul", grabado hace 20 días en su casa, "tiene una especial frescura, aunque era una canción que existía y cantábamos en directo. No tenía un blues de este tipo en mis discos, con la pureza de tres guitarras".
La docena de inéditos y rarezas se abre con "Ratones coloraos", unas sevillanas compuestas para el periodista Jesús Quintero, que también sirven de cierre de este segundo CD en una versión rapeada, y que forman parte de otro disco en el que participan el grupo Siempre Así, María Jiménez y Javier Ruibal, entre otros.
En el segundo CD hay curiosidades como "Incluso en estos tiempos" y "Retrato de familia con perrito", grabadas hace quince años y en las que se nota el cambio de voz, aunque el considera que, "sin embargo, a mí y a mi público nos gusta mi voz sin maquillar, la que se acepta tal cual es y que se usa con sabiduría y emoción. Ahora que quede claro que lo que voy a hacer con el descanso es recuperar mi mala voz y no otra". Hay otros temas como "Benditos malditos al pil pil", una incursión de Sabina en el mundo del baile, la electrónica y el bakalao. "Un Sabina afterhours total, pero con sonetos, porque me gustaría ver a la gente bailando en las discotecas, luego están los perjuicios de los DJs", asegura.
También hay merengue en "Ay Calixto", que se quedó fuera de "19 y 550 noches". "Lo hice para enviársela a Juan Luis Guerra hace años a ver que hacía con ella, pero no sucedió porque no lo he vuelto a ver, aunque sigue siendo mi amigo". "Canción de cuna de la noche" está compuesta para la película "Siempre hay un camino a la derecha" (1997), de José Luis García Sánchez, "pero está en la líneas de crédito muy al final, cuando no la escucha nadie. Con ella estrené mi voz Tom Waits", comenta.
En la primera edición del álbum "Dímelo en la calle" sí apareció "La canción más hermosa del mundo", pero no con la voz de Pablo Milanés. "La grabamos por entonces, pero como me imaginaba que haría algo así de este tipo, la guardé". Lo cierto es que "canto por primera vez sevillanas, también rapeo, aunque ya lo había hecho alguna vez, incluso bakaleo, un bakalao con sonetos porque quería decirle a los rimadores del rap, que hay rimas y rimas, y que la poesía española tiene mucho que decir a la hora de rimar".
El blues de "La princesita azul", grabado hace 20 días en su casa, "tiene una especial frescura, aunque era una canción que existía y cantábamos en directo. No tenía un blues de este tipo en mis discos, con la pureza de tres guitarras".