L D (EFE) El actor, que presentó en Palma la "gira de despedida" de "Rubianes solamente", espectáculo de una década de antigüedad que concibió en Mallorca, se refirió así a la polémica suscitada por sus declaraciones y la cancelación de las funciones de su obra "Lorca eran todos" en el Teatro Español de Madrid. "Puedo decir lo que me dé la gana", reivindicó sobre su libertad de expresión Rubianes, quien se restó importancia como noticia y le quitó transcendencia a sus palabras, dado que sólo es un "actor" y un "payaso", no un político.
"Yo insulté a una España antidemocrática, golpista, ultrarreaccionaria y casposa", señaló Rubianes sobre sus declaraciones en un programa del canal autonómico catalán TV3 el pasado 20 de enero. En este sentido, se reafirmó en sus palabras -"siento lo que digo de la España fascista", subrayó-, y recordó que ya ha pedido perdón a los "españoles democráticos".
El actor negó que haya cobrado dinero por haber decidido retirar "Lorca eran todos" de la programación del Teatro Español y precisó que todavía no había firmado el contrato cuando canceló las funciones. Rubianes indicó que había tomado esta decisión por las "presiones" y las "amenazas" recibidas, incluso, por los trabajadores del Teatro Español y por ser éste un espacio dependiente de una institución pública.
Señaló que estas coacciones se han repetido desde que se anunció que la obra se representará el día 28 en el auditorio del sindicato CCOO de Madrid, pero garantizó que el montaje se escenificará de todos modos, aunque haya que incrementar las medidas de seguridad. Rubianes declaró que la polémica surgida por sus manifestaciones constituyen "un ataque furibundo a la libertad de expresión", obra de un "grupúsculo" que, con "espíritu de linchamiento", le ha tomado "como abanderado del mal y de la 'antiespaña'", en su concepción cerrada de lo que debe ser el país. Además, insistió en que sus declaraciones fueron seccionadas y sacadas de contexto.
Tras las representaciones de "Rubianes solamente" y "Lorca eran todos", el actor quiere tomarse un tiempo de descanso y concluir la escritura de una obra sobre los 30 últimos días de vida de Antonio Machado, dentro de una trilogía dedicada a poetas muertos durante la Guerra Civil, que incluirá un montaje sobre Miguel Hernández.
En la misma rueda de prensa, el director insular de Cultura, Guillem Ginard, se refirió a las críticas recibidas por la subvención que el Consell de Mallorca destinará a la representación de "Rubianes solamente".
Ginard desvinculó las manifestaciones de Rubianes de su trabajo como dramaturgo e indicó que "vetar y censurar son verbos que no están en la forma de gobernar" de los responsables del Consell de Mallorca.
"Yo insulté a una España antidemocrática, golpista, ultrarreaccionaria y casposa", señaló Rubianes sobre sus declaraciones en un programa del canal autonómico catalán TV3 el pasado 20 de enero. En este sentido, se reafirmó en sus palabras -"siento lo que digo de la España fascista", subrayó-, y recordó que ya ha pedido perdón a los "españoles democráticos".
El actor negó que haya cobrado dinero por haber decidido retirar "Lorca eran todos" de la programación del Teatro Español y precisó que todavía no había firmado el contrato cuando canceló las funciones. Rubianes indicó que había tomado esta decisión por las "presiones" y las "amenazas" recibidas, incluso, por los trabajadores del Teatro Español y por ser éste un espacio dependiente de una institución pública.
Señaló que estas coacciones se han repetido desde que se anunció que la obra se representará el día 28 en el auditorio del sindicato CCOO de Madrid, pero garantizó que el montaje se escenificará de todos modos, aunque haya que incrementar las medidas de seguridad. Rubianes declaró que la polémica surgida por sus manifestaciones constituyen "un ataque furibundo a la libertad de expresión", obra de un "grupúsculo" que, con "espíritu de linchamiento", le ha tomado "como abanderado del mal y de la 'antiespaña'", en su concepción cerrada de lo que debe ser el país. Además, insistió en que sus declaraciones fueron seccionadas y sacadas de contexto.
Tras las representaciones de "Rubianes solamente" y "Lorca eran todos", el actor quiere tomarse un tiempo de descanso y concluir la escritura de una obra sobre los 30 últimos días de vida de Antonio Machado, dentro de una trilogía dedicada a poetas muertos durante la Guerra Civil, que incluirá un montaje sobre Miguel Hernández.
En la misma rueda de prensa, el director insular de Cultura, Guillem Ginard, se refirió a las críticas recibidas por la subvención que el Consell de Mallorca destinará a la representación de "Rubianes solamente".
Ginard desvinculó las manifestaciones de Rubianes de su trabajo como dramaturgo e indicó que "vetar y censurar son verbos que no están en la forma de gobernar" de los responsables del Consell de Mallorca.