Según el cardenal, el Ejecutivo socialista sigue "una ruta con dos partes": por un lado, "manteniendo con lealtad el marco jurídico establecido" –concordatos–, pero, por otro, "con una línea de acusada laicidad". Con respecto a su relación con Zapatero, monseñor Rouco Varela afirmó que "lo respeta mucho" y que "ha hablado varias veces con él" y el diálogo "ha sido interesante".
Escuela neutra, pero no laicista
El arzobispo de Madrid fue muy crítico con el estatuto del profesorado de Religión, que puede conducir, dijo, a que resulte muy difícil para la Iglesia "salir como garante de esta educación". Además, denunció una "cierta discriminación académica" que sufren los católicos en la Ley de Educación.
Criticó también las dificultades que tienen los padres para la elección, en la práctica, de centro escolar, y la futura asignatura de Educación para la Ciudadanía, en la que en el análisis de sus objetivos "nos encontramos en una antropología filosófica con una ética impuesta por el Estado".
"Llama la atención -añadió el cardenal- que en un Estado ideológicamente plural se introduzca ese programa con esos contenidos", cuando, recordó, el Tribunal Constitucional define la escuela como neutra, pero no laicista.