1 No soy creyente.
2 La aventura de FJL en la COPE, aunque haya acabado ya, me ha mostrado la (cierta) faceta heroica de la Iglesia (la heroica, no la santa).
3 De acuerdo, la resistencia ha durado lo que ha durado, pero más de lo que cabía esperar dados los antecedentes.
4 Pese a no ser creyente y a ciertas tendencias anticlericales cuasi genéticas que habitan en mí, declaro que los que han votado (o exigido) en el parlamento la reprobación del Papa son a mi entender pura basura.
¡ Hay que joderse !. Ahora que se cargan a Federico le montan el pollo al Papa en agradecimiento. Toma ya.
Por supuesto que el Papa puede opinar sobre lo que le dé la gana, y además debe hacerlo cuando se discuten asuntos que afectan profundamente a la sociedad y a la moral.
Lo que sucede es que la chusma política actual, la de todos los partidos políticos en general, pero la de los progres en particular (también los hay en el PP, como estas dos tipejas y Gallardón) no entienden de libertad y derechos si es contra sus opiniones y deseos.
Un parlamento no es nadie para repobar al Papa, ni por estas manifestaciones ni por ninguna otras. Si los ateos y agnósticos se sienten incómodos que se aguanten. Lo que diga el Papa no va con ellos ¿no? pues entonces a callar. Ya está bien de tolerar a esta gentuza de izquierdas.
Lo que tendría que hacer el Papa de una puñetera vez es excolmulgar a toda esa caterva de hipócritas y asesinos vascos y catalanes.