(Libertad Digital) Incluso cuando ejercía como presidente de Extremadura, Rodríguez Ibarra se caracterizaba por sus opiniones no siempre de acuerdo con la línea oficial del partido, si bien su "disidencia" nunca fue más allá de las palabras y los gestos.
En su artículo publicado este viernes en El País con el título Poder abortar y no poder votar recupera ese papel, en esta ocasión contra la forma en la que el Gobierno está gestionando el desarrollo de una nueva ley del aborto, con la que según el extremeño el Ejecutivo "genera una polvareda de dimensiones incalculables".
El artículo, no obstante, empieza vertiendo una serie de loas sobre los distintos gobiernos socialistas, tanto los de Felipe González como los de Rodríguez Zapatero, al que adjudica méritos tan sorprendentes como acabar con la homofobia: "Gracias a su impulso, los homosexuales han dejado de estar perseguidos en España".
Rodríguez Ibarra advierte que sus críticas son pese a que tiene "un criterio capaz de comprender, apoyar y defender esas reformas", pero que aun así se ve inmerso "en un mar de dudas o en una negativa en mi caso" porque se permita abortar a las menores sin el consentimiento e incluso en conocimiento de sus padres.
Acto seguido, arremete contra la ministra Aido y la frase que parece resumir su filosofía y su principal argumento, la famosa frase que ha pronunciado una y otra vez Aido: "Si se pueden casar con esa edad, pueden también abortar". Ibarra señala que éste parece un razonamiento "impecable" pero contrapone una larga serie de frases similares:
Si pueden abortar, no hay razón para que, si delinquen con 16 años, gocen de una legislación especial para el cumplimiento de condenas". "Si pueden abortar, pueden comprar tabaco y bebidas alcohólicas en cualquier establecimiento autorizado como los demás". "Si pueden abortar, pueden tener relaciones sexuales sin que se considere abuso de menores los supuestos contemplados en la ley, cuando de menores de edad se trata". "Si pueden abortar, no necesitan permiso de los padres o tutores cuando tengan que viajar al extranjero". "Si pueden abortar, pueden entrar en discotecas". "Si pueden abortar, ¿por qué no pueden votar?".
Y es que, para Ibarra es obvio que "si una persona no es mayor de edad, es menor de edad" y si esto es así "los padres o tutores tienen la obligación y la responsabilidad de ejercer la patria potestad sobre esos adolescentes", y "no parece razonable que la ministra pretenda eliminar esa responsabilidad tutora a los padres, en un asunto tan delicado cual es una intervención quirúrgica" tan sólo con un argumento "tan poco razonable y consistente" como la famosa frase.
Porque, como bien apunta Ibarra, "los efectos que produzca la decisión de abortar son irreversibles, no tienen marcha atrás ni posibilidad de ser corregidos en años posteriores".
Por todo ello, el político extremeño aboga porque sobre este problema "se pronuncie PSOE a través de su máximo órgano de dirección entre Congresos, es decir, mediante debate y votación en el Comité Federal", y no solo eso sino que también aboga porque "el debate se abra a la sociedad y concluya con un referéndum, donde sea la soberanía nacional la que decidiera con su voto".
Los párrafos finales del artículo los dedica Rodríguez Ibarra a descalificar la opinión y la actualización de la Iglesia en este ámbito, pero la última frase es una demoledora crítica al Gobierno: "Monseñor Camino es experto en perder campañas contra el Gobierno, incluso cuando lo hace bien. En este caso, lo ha hecho rematadamente mal".