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Rocío Jurado ya está en su domicilio tras abandonar el hospital de Montepríncipe

Después de más de dos meses de hospitalización, primero en Houston y ahora en Madrid, Rocío Jurado ha recibido el alta este sábado y ha abandonado el hospital Montepríncipe. A la salida, desde el asiento delantero de un coche conducido por su marido, el torero Ortega Cano, la cantante ha respondido afirmativamente con la cabeza cuando los periodistas le han preguntado si se encontraba bien. Con el rostro muy delgado, maquillada y con gafas de sol, "la Chipionera" ha saludado con la mano a los numerosos informadores que desde hace días hacían guardia a las puertas del centro.

Después de más de dos meses de hospitalización, primero en Houston y ahora en Madrid, Rocío Jurado ha recibido el alta este sábado y ha abandonado el hospital Montepríncipe. A la salida, desde el asiento delantero de un coche conducido por su marido, el torero Ortega Cano, la cantante ha respondido afirmativamente con la cabeza cuando los periodistas le han preguntado si se encontraba bien. Con el rostro muy delgado, maquillada y con gafas de sol, "la Chipionera" ha saludado con la mano a los numerosos informadores que desde hace días hacían guardia a las puertas del centro.
L D (EFE) La cantante recibió el alta médica a última hora de la tarde de este sábado, según confirmó su hermano, Amador Mohedano. Explicó que Rocío Jurado se encuentra "muy bien" y que se dirigía a su casa, en la Moraleja.
 
La artista de Chipiona había ingresado el pasado día 23 en esta clínica madrileña, a su regreso a España desde Estados Unidos tras permanecer allí hospitalizada más de dos meses.

El pasado jueves la cantante sufrió "un cuadro de insuficiencia hepática aguda secundaria a su proceso primario" (el cáncer de páncreas). Ese día los rumores sobre un grave empeoramiento que podría poner en riesgo su vida se dispararon. La familia negó este extremo.

La paciente llegó al Hospital de Madrid el 24 de marzo tras pasar dos meses en el Centro Oncológico MD Anderson de Houston (EEUU), donde ingresó el pasado 23 de enero para someterse a una revisión del cáncer de páncreas que se le diagnosticó en 2004.

Una pancarta le da la bienvenida en su casa

"La alegría volvió a la casa" es la pancarta que ha recibido a Rocío en la puerta de su residencia de la Moraleja. Sobre las ocho de la tarde, "la Chipionera" cruzaba la puerta de su residencia en la urbanización del noreste madrileño vestida de color salmón y con una flor en la mano.

Según Amador Mohedano, los primeros que corrieron a recibirla fueron sus dos hijos más pequeños y sus dos nietos, que habían preparado la pancarta de recibimiento.

Rocío Jurado se encuentra "tranquila y segura", señaló su hermano. "Imaginaos lo que es poder encontrarse de nuevo en casa y estar rodeada de todos los suyos".

De ahora habrá dos enfermeras especializadas atendiendo a Rocío, que descansará en su dormitorio, donde se ha habilitado todo lo necesario para que siga el tratamiento prescrito por los doctores de la clínica Montepríncipe.

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