L D (EFE) Rita se transformó este martes en huracán con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora, tras pasar sobre aguas más cálidas, con temperaturas de unos 32 grados centígrados. Además, el servicio de guardacostas ha informado de que una avioneta con un número indeterminado de personas a bordo ha desaparecido cerca de Miami y ha iniciado una operación para tratar de localizar a la aeronave y proceder a su rescate.
Meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes de EEUU (CNH) han advertido de que el ciclón podría causar daños serios y seguir intensificándose cuando llegue al centro del golfo de México, en ruta posiblemente hacia Texas y Luisiana, estado cuyas costas devastó el huracán Katrina el 29 de agosto pasado. El área metropolitana de Miami y el vecino condado de Broward, al sur de Florida, están bajo una copiosa lluvia y ráfagas de viento de unos 96 kilómetros por hora se han registrado desde la noche del lunes.
Los fuertes vientos han arrancado ramas de árboles, señales de tráfico y estructuras ligeras, y han hecho volar por los aires los escombros no retirados aún que dejó el huracán Katrina a su paso por Miami, el pasado 25 de agosto.
Evacuados los habitantes de los Cayos
Más de 10.000 hogares y comercios están sin luz, según la empresa de energía FPL, mientras que las calles de las poblaciones de los Cayos de Florida, de Miami y de Fort Lauderdale están desiertas, ya que no han abierto sus puertas las escuelas, oficinas públicas y la mayor parte de tiendas y negocios. Entre el domingo y el lunes pasados más de 60.000 personas abandonaron los Cayos -un rosario de islas unidas tan sólo por una carretera con la península de Florida- trasladándose a tierra firme, se han abierto más de 300 albergues y las autoridades han pedido a los habitantes del sur del estado que se queden en sus casas.
"Este huracán es muy peligroso y pido a los residentes del sur de Florida y particularmente a los ciudadanos de los Cayos que tomen este huracán muy en serio, quédense en casa", pidió hoy en conferencia de prensa el gobernador del estado de Florida, Jeb Bush, quien el domingo declaró el estado de emergencia.
Entretanto, los puertos de Miami están cerrados, lo mismo que el aeropuerto de Cayo Hueso, y una de las principales autopistas de Miami-Dade ha sido clausurada en un tramo por si se derrumba un puente en construcción, como sucedió con Katrina.