L D (Europa Press) El presidente de Renfe calcula que para este miércoles, 48 horas después del accidente, se sabrá "con exactitud" por qué el tren accidentado a su paso por la localidad palentina de Villada circulaba por encima de la velocidad debida y por qué no la redujo cuando cambió de vía para dejarle paso a un Talgo que circulaba más rápido.
En la cadena Ser, José Salgueiro ha respaldado la tesis del exceso de velocidad como causa del accidente, como ya adelantó la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, en el lugar del siniestro. Según el responsable de la compañía ferroviaria, hasta ahora "lo único" que se puede "aventurar" es que el siniestro se debió a un "exceso de velocidad".
También ha admitido que el tren accidentado viajaba con algunos minutos de retraso con respecto a su horario previsto (40 minutos, según los pasajeros), pero ha matizado que esta circunstancia "no es trascendente" porque llevar retraso no obliga al maquinista a superar la velocidad. Y ha considerado "inviable" la posibilidad de que el conductor del tren no fuera advertido del cambio de vía. Tal y como ha explicado, existe un sistema de señalización que previene al maquinista que tiene que reducir la velocidad cuando va a entrar en alguna zona donde se va a producir algún incidente. La investigación se centra ahora en determinar por qué la información recibida por el maquinista no se articuló.
Sobre la máquina del tren accidentado, Salgueiro ha aclarado que era de "las habituales" y contaba con todos los sistemas de seguridad. Tampoco, ha dicho, había problema de mantenimiento alguno.
El organismo que gestiona la infraestructura ferroviaria, Adif, también ha descartado que la vía presentara problemas de mantenimiento. Su presidente, Antonio González, ha apuntado que se encontraba "en perfectas condiciones" y que Adif tiene a "más de 4.000 personas dedicadas permanentemente" a tareas de mantenimiento porque la seguridad en el tráfico ferroviario "es el mayor valor que tiene" este sistema de transporte.
Los cambios de vía también están en un óptimo mantenimiento, ya que se trata de un elemento "primordial" de la circulación. Además, ha explicado que el sistema centralizado de control de tráfico, que se emplea en España, es característico de los países modernos y supone "un paso adelante" en seguridad.