L D (EFE) El Gobierno británico advirtió del peligro del consumo de cannabis el día en que entró en vigor la nueva recalificación de esa droga a tipo C, por lo que pasará a formar parte de un grupo considerado menos peligroso.
Las nuevas normas dejan a la discreción de cada policía tomar la decisión de si detiene o no a las personas en posesión de cannabis, y señala que los consumidores sólo serán arrestados en circunstancias agravantes. A la vez que rebaja la pena máxima por posesión de cannabis de cinco a dos años, la ley aumenta la pena por el tráfico de cannabis desde los cinco a los quince años.
La decisión de relajar las normas por el consumo de cannabis ha provocado la protesta de la Asociación Médica Británica (BMA) porque considera que la medida podría inducir a la población a creer que la droga es poco dañina. Sin embargo, el ministro británico de Interior, David Blunkett, ha defendido la política del Gobierno porque, según argumenta, permitirá a la policía dedicar más tiempo a atajar el problema de las drogas duras. "No quiero que (los agentes) se dediquen a cazar a fumadores de cannabis en lugar de a 'camellos' y a la gente que mata a los jóvenes vendiéndoles 'crack' y heroína", dijo Blunkett recientemente.
Las nuevas normas dejan a la discreción de cada policía tomar la decisión de si detiene o no a las personas en posesión de cannabis, y señala que los consumidores sólo serán arrestados en circunstancias agravantes. A la vez que rebaja la pena máxima por posesión de cannabis de cinco a dos años, la ley aumenta la pena por el tráfico de cannabis desde los cinco a los quince años.
La decisión de relajar las normas por el consumo de cannabis ha provocado la protesta de la Asociación Médica Británica (BMA) porque considera que la medida podría inducir a la población a creer que la droga es poco dañina. Sin embargo, el ministro británico de Interior, David Blunkett, ha defendido la política del Gobierno porque, según argumenta, permitirá a la policía dedicar más tiempo a atajar el problema de las drogas duras. "No quiero que (los agentes) se dediquen a cazar a fumadores de cannabis en lugar de a 'camellos' y a la gente que mata a los jóvenes vendiéndoles 'crack' y heroína", dijo Blunkett recientemente.