LD (Agencias) La ex directora de la Biblioteca Nacional, Rosa Regás, aseguró este miércoles que ya saben quién se llevó los documentos desaparecidos de la Biblioteca Nacional puesto que tienen "muchos indicios" que señalan a esa persona, aunque cree que ésta "ya habrá huido".
En declaraciones a Catalunya Radio, la escritora apuntó que el autor de los últimos robos en el centro es un investigador avalado por el embajador español en Buenos Aires (Argentina), en 2004. Debido a un error de redacción de la Agencia EFE, que no especificó en qué fecha fue avalado este investigador, Libertad Digital interpretó que se trataba del actual embajador en Argentina, el ex diputado socialista Rafael Estrella. Rafael Estrella, precisó a Europa Press que ni él ni nadie de su equipo ha "avalado a ninguna persona para que investigue en la Biblioteca Nacional".
En declaraciones a Catalunya Radio, la escritora apuntó que el autor de los últimos robos en el centro es un investigador avalado por el embajador español en Buenos Aires (Argentina), en 2004. Debido a un error de redacción de la Agencia EFE, que no especificó en qué fecha fue avalado este investigador, Libertad Digital interpretó que se trataba del actual embajador en Argentina, el ex diputado socialista Rafael Estrella. Rafael Estrella, precisó a Europa Press que ni él ni nadie de su equipo ha "avalado a ninguna persona para que investigue en la Biblioteca Nacional".
Rosa Regás, por su parte, desveló que "se sabe el nombre, la personalidad, la dirección y la nacionalidad" de la única persona que consultó los libros desde la última vez que se supo que estaban completos. Y ha añadido que es un "investigador" argentino pero que "ha cambiado de nacionalidad". Tras subrayar los indicios de la Guardia Civil sobre el sospechoso, Regás consideró que "esta persona ya debe de haber huido".
Todos estos datos se han mantenido en secreto, según Regás, por exigencia de las fuerzas de seguridad, pero el ministro de Cultura, César Antonio Molina, "obligó" ayer a hacer una rueda de prensa, "contradiciendo las órdenes de la Guardia Civil", porque lo que "le gusta más en el mundo" al ministro es su "pasión por la prensa".
Regás dijo que tuvo notificación del robo el 22 de agosto. "El ministro me acusa de que estuve tres días sin decírselo. Cuando me enteré, la directora técnica, que también estaba de vacaciones, dio las órdenes pertinentes para saber exactamente qué había pasado".
Para constatar el robo de estos mapas, la Biblioteca Nacional tuvo que revisar, según Regás, los ejemplares de esa misma edición, que no están numerados, utilizando los microfilms e ir página por página comprobando si estaban todos, por lo que la tarea "comporta mucho trabajo", explicó. Tras revisar los libros, la ex directora señaló que se comprobaron "desde cuándo" estaban completos y cuáles eran las personas que los habían consultado por última vez.
Cuando tuvieron los datos, Regás explicó que llamó a la subsecretaria, Dolores Carrión, y no al ministro, "porque no sabía si lo podía telefonear" pues la escritora pensaba que quizás le habría cesado, "como había hecho con otros directores generales".
Regàs presentó el pasado 27 de agosto la dimisión irrevocable de su cargo tras comprobar, según ella, que carecía de la confianza del ministro de Cultura, César Antonio Molina. La escritora comunicó su dimisión en una carta remitida a las 09.00 horas del lunes al ministro. Fue en un encuentro mantenido con Molina el pasado viernes día 24 cuando según Regás el ministro le dijo que "no había hecho nada" durante su gestión de más de tres años al frente de la Biblioteca Nacional. Y le aseguró, todo según la versión de la escritora, que también el presidente del Gobierno y la vicepresidenta comparían su opinión. Regás, no obstante, añadió que por otras fuentes había constatado que no era verdad lo que decía el ministro.
El robo, "cuestión de suerte"
La ex directora de la Biblioteca Nacional subrayó que Molina no escuchó las explicaciones sobre el robo y le acusó de tener un carácter fuerte y colérico. "Todo el mundo lo sabe", apostilló. Regás criticó que el ministro le responsabilizara del robo de los mapas cuando es una "cuestión de suerte" y "completamente imposible que no pase".
Por su parte, la Biblioteca Nacional anunció este martes en un comunicado el descubrimiento de cuatro libros más con páginas arrancadas, que se suman al robo del pasado viernes 25 de los dos mapamundis anteriores a la invención de la imprenta en una sala a la que sólo tienen acceso los investigadores acreditados.