L D (EFE) En concreto, el pasado domingo se recuperaron 1.385 kilogramos; el lunes, 1.775 y este martes 1.800 kilos, cantidades que se añaden a las más de 728 toneladas recogidas en los meses posteriores al hundimiento del petrolero. Los vertidos de fuel detectados en las últimas jornadas estaban fragmentados en aguas del Cantábrico desde las semanas posteriores al hundimiento del petrolero y los fuertes vientos del Norte registrados desde hace varios días los han acercado a la costa asturiana y se ha formado un reguero de "galletas" muy dispersas de hidrocarburo que se extienden desde el cabo de Peñas hasta Lastres.
Sobre estas manchas de fuel-oil están actuando cinco embarcaciones, las tres Salvamar -Rigel, Algol y Capella- que la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo (Ministerio de Fomento) tiene emplazadas en el Principado, así como la embarcación auxiliar del remolcador Alonso de Chaves, y la Sisup.
Por su parte, el dispositivo de vigilancia aérea está compuesto actualmente por el helicóptero Helimer Cantábrico, de la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo (Ministerio de Fomento) y por el avión del Ejército del Aire (Ministerio de Defensa) Barbo 41. Según las mismas fuentes, el Estado mantiene activado su dispositivo de limpieza en las aguas y las playas de Asturias para paliar los efectos del fuel, y también se encuentran operativos los medios aéreos y marítimos de vigilancia del litoral de la región.
Así, la administración central mantiene a más de 550 personas en trabajos de limpieza en tierra, entre operarios de la empresa estatal TRAGSA (100), trabajadores financiados por el Ministerio de Trabajo (332) y 60 equipos de hidrolimpieza de zonas rocosas con los que operan 120 trabajadores. El reconocimiento realizado sobre el terreno por los técnicos de la empresa TRAGSA refleja que 23 playas asturianas continúan parcialmente afectadas en sus arenales al presentar restos de fuel e irisaciones sin que se detectaran grumos dispersos ni abundantes en ninguna playa.
Sobre estas manchas de fuel-oil están actuando cinco embarcaciones, las tres Salvamar -Rigel, Algol y Capella- que la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo (Ministerio de Fomento) tiene emplazadas en el Principado, así como la embarcación auxiliar del remolcador Alonso de Chaves, y la Sisup.
Por su parte, el dispositivo de vigilancia aérea está compuesto actualmente por el helicóptero Helimer Cantábrico, de la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo (Ministerio de Fomento) y por el avión del Ejército del Aire (Ministerio de Defensa) Barbo 41. Según las mismas fuentes, el Estado mantiene activado su dispositivo de limpieza en las aguas y las playas de Asturias para paliar los efectos del fuel, y también se encuentran operativos los medios aéreos y marítimos de vigilancia del litoral de la región.
Así, la administración central mantiene a más de 550 personas en trabajos de limpieza en tierra, entre operarios de la empresa estatal TRAGSA (100), trabajadores financiados por el Ministerio de Trabajo (332) y 60 equipos de hidrolimpieza de zonas rocosas con los que operan 120 trabajadores. El reconocimiento realizado sobre el terreno por los técnicos de la empresa TRAGSA refleja que 23 playas asturianas continúan parcialmente afectadas en sus arenales al presentar restos de fuel e irisaciones sin que se detectaran grumos dispersos ni abundantes en ninguna playa.