(Libertad Digital) El presidente de la Generalidad catalana dijo este jueves que el Gobierno autonómico sí habría actuado ante el caos en El Prat de haber tenido algún tipo de competencia y ratificó que la consejera de Interior, Montserrat Tura, ofreció a la Guardia Civil la colaboración de los Mossos d'Esquadra, pero que fue desestimada por el Instituto Armado.
Sólo un día después de estas declaraciones, el delegado del Gobierno en Cataluña desmiente al presidente catalán. Sostiene Joan Rangel en una entrevista en El País que la consejera "no ofreció refuerzos policiales". Admite que llamó "para dar apoyo y ofrecer todo aquello en lo que tiene competencias, que son los servicios de emergencia y protección civil" pero añade que "si hubiera ofrecido a los Mossos, hubiéramos tenido que valorar si nos hacían falta o no".
Preguntado por qué no hubo una rápida actuación para desalojar la primera pista de El Prat, Rangel deja su fórmula vestida de titular: "En una situación de crisis que genera una gran tensión, se debe utilizar la neurona y no la testosterona". Habla de terapia: "Es necesario conocer a qué problema te enfrentas para aplicar la terapia adecuada". Y aprovecha para cargar contra Iberia: "El problema de fondo era un conflicto laboral grave, mal conducido por Iberia y por los sindicatos que desencadenó en una huelga salvaje". Sostiene que "Iberia debía conocer el malestar que había entre su plantilla" y que es la compañía aérea "quien tiene que rendir cuentas".
Satisfecho con su papel en la crisis
El delegado del Gobierno sostiene que la protesta tenía una "clarísima" intención "salvaje" y que no participó sólo un grupo minoritario, "sino toda la plantilla". Para intentar justificar la inoperancia repite lo dicho ya por el ministro de Interior, que "se podría haber producido una batalla campal con consecuencias dramáticas".
De su papel como representante del Gobierno central en esta crisis, Rangel dice sentirse satisfecho. Como aval presenta su balance de horas de sueño: "En 48 horas he dormido tres. Soy el responsable político y estoy satisfecho de lo que hice. Volvería a hacerlo igual porque los resultados corroboran que se hizo con acierto".
Su responsabilidad en la crisis podría pasarle factura. Su nombre es uno de los que suenan paran sustituir a Montilla al frente del Ministerio de Industria. La críticas que está recibiendo por la mala gestión podrían alejarle definitivamente de la silla en el Consejo de Ministros.