Rajoy reprocha al Gobierno que no les consulte para reformar la ley de calidad

Para Rajoy, el objetivo de la paralización de la LOCE es "la demolición de las reformas que se estaban poniendo en marcha" por el anterior Gobierno y apreció que los objetivos de la reforma son "confusos y contradictorios" para la comunidad educativa, "sin hilo conductor" y sin pretensiones de modificar el sistema educativo, ni dar respuesta a los verdaderos problemas. En su opinión, las propuestas de los socialistas "siguen estando presas de viejos dogmas, pertenecen al pasado y donde han sido experimentadas han fracasado y abandonadas en aquellos países que las han promovido".

Insistió en que éstas eluden "una de las principales demandas de las familias españolas, la de ejercer la libertad de elegir el centro docente y dan marcha atrás en las medidas para fortalecer institucionalmente a los centros públicos y crear un clima de orden y de disciplina". Tras reiterar que "el Gobierno ha emprendido una vía equivocada, muy poco responsable y que puede causarnos daños irreparables", Rajoy se preguntó con quién quiere hacer la reforma el Ejecutivo, así como si la quiere hacer con sus socios parlamentarios, "al igual que quiere cambiar España", con ERC e IU.

En este escenario, fijó la posición de su partido y precisó que "defendemos el modelo educativo de la Constitución" y, por ello, una legislación básica común, "que asegure la vertebración general del sistema educativo y la cohesión social". Además, debe garantizar que "no se va a caminar hacia una España con distintas velocidades en educación", que asegure los derechos y libertades de los ciudadanos en el ámbito educativo "en condiciones básicas de igualdad sea cuál sea su lugar de residencia".

Por ello, defienden la necesidad de un curriculum básico común, el mantenimiento de los cuerpos nacionales de profesores y la movilidad de profesores y alumnos y se opondrán "con firmeza" a "todo lo que entrañe riesgos de desmembración de nuestro sistema educativo en 17 sistemas educativos diferentes". Rajoy apostó, para hacer más efectiva la igualdad de oportunidades, por la gratuidad infantil de 3 a 6 años y por asegurar el acceso a los estudios postobligatorios a todos los ciudadanos "con arreglo a los principios de mérito y capacidad", para lo que impulsarán una iniciativa parlamentaria para modernizar el sistema nacional de becas y ayudas.

En aplicación del principio de libertad de enseñanza, afirmó que hay que asegurar a las familias el derecho a que sus hijos reciban "el tipo de educación conforme con sus convicciones, así como la libre elección del centro docente", para lo que es imprescindible la existencia de una oferta educativa plural, fortalecer la escuela pública y consolidar el sistema de conciertos educativos. Tras insistir en que se opondrán a cualquier medida "que pretenda disminuir o cercenar la libertad de elección del centro", el líder del PP se refirió a los indicadores internacionales de calidad de la enseñanza que muestran "señales de alarma" y ponen en evidencia la necesidad de mejorar el sistema.

A su juicio, lograrlo es "una tarea nacional prioritaria" para lo que el PP ofrece su modelo, contenido en la LOCE. Abogó por la exigencia y esfuerzo personal, por la disciplina y el respeto a los profesores, por la mejora de la función del docente y reconocimiento del profesorado, así como el refuerzo de la familia en las tareas educativas y contar con centros educativos institucionalmente fuertes, "clave para el reforzamiento de la escuela pública".