Quedan en libertad los cuatro okupas que destrozaron el centro de Barcelona
La juez de guardia ha dejado en libertad a los cuatro jóvenes -dos españoles y dos franceses- detenidos el pasado jueves en Barcelona acusados de desórdenes, daños y atentado a la autoridad durante los incidentes registrados tras la manifestación de protesta por la muerte de un okupa apuñalado en las fiestas de Gracia.
L D (EFE) Los dos jóvenes de nacionalidad española, Fernando A.S., de 21 años, y Ángel V.C., de 23, que tenían antecedentes por hechos similares, han quedado en libertad sin cargos porque la juez sobreseyó el sábado la acusación presentada por la policía porque "no se acreditó su participación en los hechos".
La juez sustituta del juzgado de instrucción número 3 de Barcelona, en funciones de guardia, decidió abrir diligencias previas por daños y atentado a la autoridad contra los dos jóvenes franceses, Javier O., de 21 años, y Miquel Tony Jean-Claude C., de 28. Pese a ello, el fiscal no solicitó ninguna medida cautelar y ambos quedaron en libertad sin fianza y sin tener que presentarse regularmente en el juzgado, a no ser que sean citados para ello, explicaron las mismas fuentes.
Los cuatro jóvenes fueron detenidos la noche del pasado jueves acusados de participar en los destrozos causados en varios establecimientos comerciales del centro de Barcelona y en los enfrentamientos con la Guardia Urbana y con los Mossos d'Esquadra en la plaza Sant Jaume, protagonizados por cientos de jóvenes que protestaban por el fallecimiento de Roger Albert. Este joven murió hace pocos días después de permanecer unos cuatro meses en coma a raíz de una cuchillada en el cuello asestada presuntamente por un grupo de skins durante las fiestas del barrio barcelonés de Gracia el pasado verano.
Unos 2.000 jóvenes simpatizantes del movimiento okupa causaron tras la manifestación del jueves enormes destrozos en la plaza Sant Jaume, Via Laietana y la calles Ferrán y Jaume I de Barcelona, donde hicieron pintadas, rompieron cristales, quemaron una sucursal bancaria y arrojaron sillas y mesas contra la policía que custodiaba el Palau de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. El consistorio barcelonés evaluó al día siguiente en más de 200.000 euros los daños causados por los jóvenes e informó de que reclamaría este importe a las personas que resultaran imputadas por ello. En los enfrentamientos, ocho agentes de los Mossos d'Esquadra y tres de la Guardia Urbana resultaron heridos de diversa consideración por el lanzamiento de objetos contundentes contra ellos por parte de los manifestantes.
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