Jordi Pujol ha hecho un peculiar llamamiento a la industria del cine: que no se convierta en "aliada" de Franco contra la lengua catalana. En declaraciones a RAC 1, Pujol ha defendido las cuotas de catalán en las salas de proyección de Cataluña y ha recordado al "mundo empresarial cinematográfico" que "tiene también una obligación con respecto a la lengua del país".
Según Pujol, "hay una parte de la población muy importante del país que desea" ver películas en catalán, por lo que a su juicio no es de recibo la "actitud absolutamente cerrada" de la industria del cine en contra del proyecto de ley del cine impulsado por el Gobierno catalán, que prevé cuotas de catalán para que esta lengua no sea marginal en las salas de Cataluña.
Según recoge Lavozdebarcelona.com, el ex presidente catalán ha dicho textualmente:
Por tanto, se puede discutir… más, menos… Se pueden discutir muchas cosas, pero esta actitud absolutamente cerrada que hay, y que ya la hubo en mi época, tanto por parte de las majors de California como de muchos empresarios de aquí, eso no puede ser. Yo, muy cariñosamente si usted quiere, de una forma muy positiva, con comprensión por sus problemas, todo lo que ustedes quieran, pero no puede ser que no. Simplemente, que no queremos. O que tengas estos argumentos: no es que la gente no está acostumbrada a ver cine en catalán. Hombre, tampoco estaba acostumbrada a ver televisión en catalán, ¿no?. Y a mí me decían entonces: ¿usted cree que la gente se lo creerá eso del Gary Cooper hablando en catalán?. Pues claro que se lo creerá. Y, además, es una vergüenza eso porque si no estamos acostumbrados a oír a Gary Cooper o a cualquiera en catalán es porque hubo Franco, y no se puede ser ahora una especie de aliado objetivo de la obra de destrucción del catalán que fue Franco. No se puede hacer.
A continuación, Pujol hizo una encendida defensa de la imposición del catalán: "La inmersión lingüística se ha aplicado en Cataluña durante treinta años sin conflicto social, hasta hoy, sin conflicto social. Por tanto, si esto no existiese, con el volumen tan grande de inmigración que tenemos y una actitud no suficientemente decidida por parte de muchos catalanohablantes de defensa del catalán o, incluso a veces, de algunas administraciones no suficientemente decididas, ni de nuestro mundo económico, a veces, también, pues efectivamente el catalán podría retroceder seriamente".