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Por qué dejé de ser de izquierdas desbarata lo "políticamente correcto"

Federico Jiménez Losantos, César Vidal y Pío Moa han sido los encargados de presentar en el hotel Wellington de Madrid el nuevo libro de Javier Somalo y Mario Noya, Por qué dejé de ser de izquierdas. Numerosos han sido los rostros conocidos que se han acercado hasta la abarrotada Sala Claridge para escuchar a tres de los protagonistas de la obra, así como a sus autores.

(Libertad Digital) El hotel Wellington, en la madrileña calle de Velázquez, ha sido el escenario escogido por Ciudadela para presentar Por qué dejé de ser de Izquierdas, el nuevo libro escrito por Javier Somalo y Mario Noya. Un libro de entrevistas en el que doce ilustres pensadores relatan su transición desde la izquierda más reaccionaria al liberalismo conservador, desde donde ahora la combaten.

Tras la introducción de la editorial Ciudadela, a cargo de Antonio Arcones, el escritor e historiador Pío Moa, el director de la Linterna de COPE, César Vidal, y el vicepresidente de Libertad Digital, Federico Jiménez Losantos, se han encargado de presentar al mundo esta obra testimonial que planta cara al pensamiento único de la nueva izquierda. Una ideología, la que abandera Zapatero en la España del siglo XXI, que abomina de la libertad y busca nuevas vías para implantar el socialismo.

"Es una colección de historias de apóstatas"
 
El primero de los presentadores, Pío Moa, ha repasado sucintamente su biografía y la de un personaje que ha hecho el camino opuesto: Juan Luis Cebrián, ayer jefe de Informativos de la televisión franquista y hoy consejero delegado del buque insignia de la izquierda local: Sogecable. "Sería muy interesante que el señor Cebrián explicara sus cambios, su evolución política", ha dicho Moa. "Le animo a que escriba sus memorias, porque estoy seguro de que serían de las más interesantes que se pueden escribir en España".
 
Asimismo, ha afirmado que, aunque la confusión terminológica está a la orden del día, en la actualidad es posible reconocer a la extrema izquierda, en la que ha encuadrado a Cebrián, por su actitud ante ETA. "El señor Cebrián es partidario de un tipo de colaboración con ETA que se manifiesta en las negoaciones y en la llamada solución política".
 
Por lo que hace a la que le contó entre sus filas, ha declarado: "La sociedad que nos parecía tan bonita y promtetedora ha resultado ser siempre estremecedora".
 
A Moa le ha sucedido en el turno de palabra César Vidal, quien ha apuntado: "El libro que presentamos es una colección de historias de apóstatas. En estas páginas se encuentran representadas las más diversas iglesias de la izquierda, y entre los apóstatas se hallan antiguos periodistas, comunistas clásicos, trotskistas, socialistas e incluso algún socialdemócrata despistado. Para remate, no sé si es alguna ironía de los autores, el número es de doce como el de los apóstoles, dato que debo recordar porque con la Logse no sólo se ignora el número de los apóstoles, sino que no es seguro que sepan que existieron".
 
Para el director de La Linterna y de Corría el Año, "la lectura de esas historias, hasta cierto punto sabidas por mí, me ha parecido nueva, fresca y apasionante". "Todos llegaron a la izquierda guiados por ideales nobles de justicia y bienestar para el prójimo y no ansiosos de cobrar subvenciones o renegando de un pasado franquista o a la espera de alcanzar un cargo público; todos corrieron riesgos mayores o menores en la clandestinidad o en la revolución, a diferencia de aquellos que fueron jefes de medios con Franco para luego serlo también con el Partido Socialista; todos pusieron más carne en el asador que buena parte de sus contemporáneos; todos mantuvieron el peligroso hábito de leer y el no menos pernicioso de pensar de manera crítica y por cuenta propia; todos prefirieron la verdad a la mentira".
 
Asimismo, el afamado historiador ha sentenciado: "El trabajo desbarata la propaganda a la que nos tiene sometidos la política de lo políticamente correcto". Y ha concluido con un lapidario: "Les sugiero que lean este libro, porque en el caso de que sigan siendo de izquierdas, todavía están a tiempo de cometer una apostasía de las buenas".

Javier Somalo y Mario Noya representan el espíritu descarado y deslenguado de los nuevos liberales que han bebido de los intelectuales y pensadores que pasaron su juventud en las filas de la izquierda reaccionaria. Unos pensadores que, como los doce autores que describen su metamorfosis ideológica en Por qué dejé de ser de izquierdas, ahora combaten con argumentos sólidos el afán intervencionista y autoritario de la izquierda.

Fraga, Cebrián, Gallardón y el suegro de Gallardón

Federico Jiménez Losantos ha comenzado su intervención felicitando a la editorial Ciudadela "porque acaba de inaugurar una saga: esta es la parte pobre", porque dejar de ser de izquierdas "es el peor negocio que se puede hacer en la vida; pero ahora vendrá Por qué dejé de ser de derechas, que pueden coprotagonizar Fraga, Cebrián, Gallardón y el suegro de Gallardón, que probablemente habrá dejado de ser de derechas sin cambiar de bandera, que eso sí que es un mérito extraordinario", momento en que se ha llevado una gran ovación por parte del público.

"Hay gente que ha venido a este mundo para sufrir. Yo creo que hay gente que, por lo que sea, le gusta llevarle la contraria al poder, experimentamos un extraño placer, seguramente sadomasoquista, pero es que es superior a nuestra naturaleza. Estábamos contra Franco cuando mandaba Franco, contra la UCD cuando mandaba Suárez, contra el PSOE cuando mandaba Felipe, contra Aznar cuando mandaba Aznar y ahora contra Zapatero, labrando siempre nuestra ruina".
 
"La cuestión de fondo, la libertad"
 
"La cuestión de fondo a la que nos enfrentamos todos los que aparecemos en este libro es la libertad. Al final, esa es la cuestión clave. Nosotros, en nombre de la libertad, predicábamos la tiranía. Pero la libertad o la no libertad es la historia del siglo XX, y en definitiva es la historia de la Humanidad", ha señalado Losantos, quien ha añadido: "Esto de la libertad es un bien escaso, que además se deprecia con facilidad, sujeto a las devaluaciones, a las recalificaciones y a todo tipo de onerosos añadidos e intereses".
 
La presentación del libro ha tenido una acogida extraordinaria. La sala Claridge del Wellington estaba totalmente abarrotada. Muchos han sido los asistentes –entre ellos Luis del Pino o Emilio J. González– que no han querido faltar y que han tenido que prestar atención de pie, agrupados en la parte de atrás del salón porque no quedaban asientos libres.

Entre el público asistente se han podido ver caras muy conocidas, incluidas las de algunos de los personajes que relatan su transición al liberalismo conservador en el libro de Somalo y Noya, como Amando de Miguel, Pedro de Tena o José María Marco. Otras caras conocidas, como las de Francisco José Alcaraz, Mikel Buesa, Gregorio Salvador, María Dolores Márquez de Prado, Rafael Bardají, Dieter Brandau, Javier Rubio o Alberto Recarte no han querido perderse este acto.

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