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Piqué denuncia la "mentalidad totalitaria" de la Generalidad por querer erradicar las flamencas de las tiendas

Las flamencas y los toros podrían desaparecer de las tiendas de las Ramblas de Barcelona si el consejero Huguet lleva adelante su iniciativa para "impulsar la artesanía catalana". El presidente del PPC ha calificado la idea del conseller como una consecuencia del "nacionalismo furibundo" y la "mentalidad totalitaria" del actual Gobierno de la Generalidad. Piqué recordó la "tradición taurina" catalana y precisó que la medida es una "muestra de ignorancia cósmica". Y anunció una "iniciativa parlamentaria" para detener al tripartito, que es "capaz de cualquier ocurrencia".

(Libertad Digital) En una entrevista en La Mañana de la COPE, Josep Piqué señaló que "es difícil sorprenderse" ya ante medidas de este tipo, pues en el Gobierno catalán "son capaces de cualquier ocurrencia". Lamentó el "antiespañolismo de Huguet" y prometió que van "a montar todo el lío que" puedan con el fin de que la medida no se ejecute. "Como si la gente no pudiera vender lo que le diera la gana", comentó Piqué en relación a los tenderos de las Ramblas que venden muñecas vestidas de flamenca o toros.

Tras anunciar la próxima presentación de una iniciativa parlamentaria para impedir la orden, Piqué recordó que la idea de Huguet evidencia una "ignorancia cósmica" que elude la "tradición taurina" en Cataluña o el hecho de que la bailarina flamenca Carmen Amaya era catalana. Piqué recordó sus palabras de este miércoles en el Senado, donde "destacaba el profundo intervencionismo" del Estatuto catalán y "la capacidad del Gobierno de controlar absolutamente todo". "Un Estatuto tan intervencionista en manos de ese Gobierno puede ser un auténtico desastre", advirtió.

Un acuerdo entre "dos y medio"

Josep Piqué acusó a la Generalidad, además, de "frivolidad política" e "improvisación" en referencia a las intenciones del Gobierno catalán de ampliar hasta las 22 horas el horario para votar en el referéndum del Estatuto. "Hablan sin conocimiento de causa", dijo en alusión a que las leyes hacían imposible el nuevo horario. El presidente del PPC insistió también en la diferencia de apoyo que tendrá el Estatuto vigente y el que se podría aprobar en junio. "La participación y los votos afirmativos serán significativamente inferiores" que en 1979, vaticinó Piqué.

Según el dirigente popular, se haría "un pésimo negocio" si finalmente la reforma entrara en vigor, porque se estarían "cambiando las instituciones" sin que haya "demanda social". El texto será "de unos pocos", en concreto, "de dos y medio", en referencia a "Zapatero y Mas". El "medio" sería, a juicio de Piqué, Maragall, "que sin conocer el contenido" se vio obligado a mostrarse "entusiasmado" con el acuerdo "cuando se enteró por la prensa".

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