Dice Pilar Rahola que "cuando alguien que preside un país, intenta revolucionar a toda una región y pretende salvar el mundo dice que la ingesta masiva de pollo convierte a los europeos en homosexuales y en calvos, y cuando esto lo dice en una conferencia titulada 'Conferencia Mundial de Pueblos sobre Cambio Climático', entonces merece algo de atención".
Rahola, que llama a Evo Morales "revolucionario de bolsillo", dice irónicamente que "en las épocas en que comía pollo notaba que me crecían las tetas" y que cuidará de ponerle pollo a su marido "no vaya a ser que mire con demasiado cariño a Jesús Vázquez".
"Resuelto pues. La malvada desviación carnal de los hombres que aman a los hombres no es el resultado natural de su orientación sexual, sino la conjura judeo-yanqui-transgénica contra los pueblos indígenas, cuya alimentación con quina los salva de caídas de pelo y alas de mariposa".
Y concluye que "nos reiríamos si no fuera porque estos cómicos, ridículos, delirantes e incultos personajes gobiernan a millones de personas".