Entre otras cosas, sorprende que durante y después de la soflama guerracivilista de Pilar Bardem, la actriz insista en que "lo que me inquieta no es la guerra civil, que es un gran fracaso del ser humano. A mí lo que me preocupa es la dictadura, que siguió matando hasta el año 75", corrige.
Así se manifiesta Bardem en una insólita entrevista en La Razón (más por la concesión en sí, que por las revelaciones) en la que no falta ni uno solo de los latiguillos de la traída y llevada memoria histórica. Pero, si algo llama la atención de todo lo dicho por la actriz son sus intimidades espirituales: "Lo que hago es rezar por los que se extrañan tanto de que los de izquierdas recemos. Soy la mujer que más reza de España"
Y no sólo eso. La actriz tiene espiritualidad para dar y regalar: "Y también lo voy a hacer por ti, para que tengamos esperanza y luz", le dice a la periodista de La Razón. "Después hago peticiones personales e incluso me hacen encargos. No te digo la lista que tengo", revela.
No es la única referencia a la religiosidad de la actriz en la entrevista. "No asociemos siempre republicano y ateo", reclama. Porque, según revela durante la guerra civil: "Hubo muchos que murieron por Dios y por España, y me parece perfecto; sin embargo, otros lo hicieron por España, y algunos también por Dios, estoy segura, y defendían a la República". Al descubierto, el verdadero motivo de todo el activismo de la actriz: "A éstos no se les han dado honores. La Ley de Memoria Histórica es muy light, ya nació con alzheimer".
Sobre el vídeo antifranquista que rodó junto al clan de actores, la Bardem saca pecho y se cuelga la medalla del altruismo: "No fue un trabajo, sino una aportación en ayuda de la memoria histórica desde el corazón en la que no hemos tratado de abrir heridas, sino de limpiarlas y que se curen".
Y a renglón seguido continúa: "Darles a quienes tienen familiares en las cunetas la posibilidad de poder enterrarlos. Me parece de justicia que quien quiera pueda enterrar los huesos de sus familiares y darles cristiana sepultura, que de todo hay en la viña del Señor".
Además, nos da las claves de la unión de la zeja: "Cuando a los actores nos tocan a rebato nos unimos, pero nunca 'en contra de', sino para defender causas que pensamos que como ciudadanos pueden ser defendibles".