L D ( EFE ) Según la calificación provisional del fiscal, el acusado, A.Z.N., de nacionalidad ghanesa y condenado con anterioridad por un juzgado de Girona por un delito de lesiones y otro de resistencia a la autoridad, no aceptó que la mujer dejara la relación y la siguió acosando y amenazando de muerte si no regresaba con él.
La acusación asegura que la última agresión la cometió el pasado mes de octubre, cuando el procesado agarró a la mujer por el pelo y la maltrató hasta que el hermano de ella la pudo rescatar. Sin embargo, el episodio más violento que relata el fiscal en su calificación provisional se produjo la noche de Navidad de 2002 cuando, al parecer, el hombre se impacientó por la tardanza de su compañera y, al llegar la mujer al domicilio que compartían en Salt, la torturó.
El fiscal relata que aquella noche el hombre ató con un cable eléctrico a la víctima, la amordazó con un cinturón y, mientras la tenía inmovilizada, le propinó multitud de patadas y puñetazos y la intimidó con un cuchillo hasta que ella pudo desligarse cuando el agresor se quedó dormido. A raíz de esta agresión, la mujer quedó herida, tuvo que ser hospitalizada, tardó 14 días en reponerse, abandonó el piso que compartía con el acusado y se instaló en casa de su hermano.
La acusación pública añade que el hombre, despechado, siguió acosando a la mujer, llamando al timbre de la casa de su hermano y amenazándola de muerte si no volvía con él.