L D (Europa Press) Mario Arnaldo explicó que contar 560 víctimas mortales menos que en 2007 es una "cifra muy esperanzadora" que está por encima de las registradas en el entorno europeo, aunque incidió en que sólo refleja una "menor lesividad en los accidentes" porque en el balance anual "la Dirección General de Tráfico sólo ha tenido en cuenta los siniestros mortales".
La reducción podría por tanto "atribuirse a la mejora de las infraestructuras y de la seguridad de los vehículos", y no ya tanto a la efectividad de medidas como el carné por puntos o el endurecimiento del código penal porque en opinión de Arnaldo, "de ser así se habría reducido el número de infractores por exceso de velocidad o por conducción bajo los efectos del alcohol, y han aumentado".
Por último, el portavoz de Automovilistas Europeos hizo referencia a un posible descenso en los desplazamientos por carretera fruto de la crisis económica que justificase la caída en el índice de mortalidad. Según afirmó, la organización ha constatado una caída del 6 por ciento en el consumo de gasolina y de un 2,5 en el gasoil, "pero esto no implicaría una reducción tan grande del número de accidentes mortales".