(Libertad Digital) La Asociación Profesional Independiente de Médicos (PROSIMA) ha reprochado a la ministra de Sanidad, Elena Salgado, que no consultara con ellos su intención de equiparar el vino al resto de bebidas alcohólicas en el Anteproyecto de ley de Prevención del Consumo de Alcohol.
PROSIMA advierte que no sólo no existe evidencia científica que aconseje una medida de este tipo, sino que numerosos estudios han probado los efectos beneficiosos del consumo moderado del vino, sin que se vean aumentados de forma apreciable otros riesgos del consumo de alcohol como el cáncer o la hemorragia cerebral
Añaden que las Sociedades Científicas de todo el mundo han elaborado recomendaciones nutricionales que incluyen el consumo controlado de vino, sobre todo tinto de crianza, en la población adulta, debido a su elevado nivel de antioxidantes y su efecto preventivo de enfermedades cardiovasculares.
El patrón de consumo
Esta asociación recuerda a la ministra –licenciada en Ciencias Económicas– que lo importante no es el consumo de vino sino el patrón de consumo de bebidas alcohólicas y que la pauta más saludable es el consumo moderado y regular en contraposición al consumo esporádico y excesivo, que con frecuencia acaba en embriaguez, como suele ocurrir en los botellones.
Además, PROSIMA señala que si de lo que se trata es de la prevención de su consumo excesivo en jóvenes, conviene recordar que ni éste es el principal problema nutricional en este grupo de edad ni las medidas prohibicionistas han demostrado reducir su consumo.
A este respecto, la asociación de médicos independientes señala que anuncios como el realizado por la ministra pueden crear confusión y alarma injustificadas entre la población, afortunadamente conocedora de los beneficios de la dieta mediterránea, que incluye el vino. Confusión que podría tener como consecuencia, incluso, una repercusión negativa para la salud, si no fuera por la responsabilidad de los profesionales médicos, conscientes de los beneficios de su consumo moderado.