L D (EFE) "¿Qué si ha merecido la pena? Ahora mismo me siento como si pudiera empezar de nuevo", reconoció el director neozelandés ante los periodistas, abrazando su Oscar como mejor realizador.
Su película, la tercera entrega de esta trilogía épica basada en la más famosa obra literaria de John Ronald Reuel Tolkien, consiguió once victorias, el mismo número de estatuillas a las que aspiraba. "Esta es la mejor culminación a mi carrera, en este momento al menos", admitió el director, que está preparando una nueva versión de "King Kong" y que prometió seguir haciendo películas. "No necesitan ser mejores o más grandes, el reto es que sigan siendo entretenidas", afirmó.
Jackson se alegró de que por una ocasión la Academia rompiera la tradición de que las películas del género fantástico no son premiadas con el Oscar, porque, como recordó todas las películas son fantásticas. "Los filmes no son reales, todos son fantasías. Entiendo el estigma del que se habla, pero me alegro que la Academia haya sabido ver más allá y comprender que las historias de Tolkien hablan de amor, amistad y fantasía", aclaró.
En su opinión, la popular trilogía de "El señor de los anillos" también habla de los horrores de la guerra, de la necesidad de cuidar el medio ambiente y de cómo no hay ganadores en una guerra, sólo perdedores. "Por eso era tan importante mostrar todo esto en los sucesivos finales de El retorno del rey. Frodo no es un ganador, es alguien transformado por una guerra", comentó el realizador en referencia al protagonista de esta historia.
Convencido de que nunca afrontará una tarea más dura que el rodaje de "El señor de los anillos", cuyas tres partes -"La comunidad del anillo" (2001), "Las dos torres" (2002) y "El retorno del rey" (2003)- se filmaron a la vez, en un solo y largo rodaje en Nueva Zelanda, Jackson ya tiene el guión preparado de su próxima cinta, en el que estuvo trabajando "en diferentes habitaciones de hotel por todo el mundo" mientras promocionaba su trilogía.
Jackson también tiene en su mente la posibilidad de continuar la labor emprendida con "El señor de los anillos" rodando en un futuro cercano "El hobbit" -libro de Tolkien que precede a la trilogía-, aunque ésta tendrá que esperar a que se solucionen temas legales entre los que tienen los derechos de la obra, New Line, y los que tienen los derechos de distribución, los estudios MGM. "Ahora tengo dos años comprometidos con King Kong, así que los abogados tienen tiempo para solucionarlo", bromeó. Feliz con su victoria, prometió colocar una estatuilla en la mesilla de cada uno de sus hijos, a los que, admitió, les permitiría hacer esta noche lo que quisieran.
Por otro lado, el realizador aseguró que se había portado como un niño bueno durante la ceremonia, dejándose los zapatos puestos durante toda la velada. "Y eso que me hacían un daño tremendo", apostilló alguien al que ya toda la industria conoce por su afición a ir descalzo a todos lados.