L D (Europa Press) El actor Pepe Rubianes aseguró este sábado que representará en Madrid, en el Auditorio de Comisiones Obreras, su obra "Lorca eran todos", que desprogramó el pasado jueves del Teatro Español de la capital después de sufrir una gran presión mediática para que la retirara. Rubianes afirmó que intentará que la obra se lleve a cabo en las mismas fechas previstas en el Teatro Español o próximas a éstas, durante la semana del 19 de septiembre.
En una entrevista que recoge este sábado el diario Avui, Rubianes expresó su deseo de representar la obra en Madrid. "Y que me aplaudan o que pateen el suelo si no les gusta, pero no puede ser que cuatro fascistas decidan qué se puede hacer y qué no en Madrid", afirmó. El actor recibió muestras de respaldo de actores madrileños y catalanes que le enviaron mensajes SMS que recibió en su móvil con el mensaje 'Rubianes somos todos'. "Esto ha sido precioso, me he emocionado hasta la lágrima, literalmente", apostilló.
Por otra parte, en una entrevista a "Catalunya Informació", Rubianes aseguró: "siempre tuve claro que me iba del Teatro Español pero que no me puedo ir de Madrid. Iré a mi bola como he ido siempre". "El público de Madrid debe tener la oportunidad de ver la obra, porque Madrid tiene un público cojonudo", sentenció.
"Alicia Moreno y Mario Gas, los dos amigosmíos, lo estaban pasando mal"
Rubianes también aclaró que, "al ver que tanto la concejal de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, Alicia Moreno, y el director del Teatro Español, Mario Gas, los dos amigos míos, lo estaban pasando mal, decidí retirar la obra". "Primero se lo comuniqué a Alicia, quien se lo debió comunicar al presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, quién al mediodía, y antes de que yo redactara el comunicado, lo explicaba en Telemadrid", añadió.
De esta forma, Gallardón "no se esperó para decirlo en Telemadrid, y yo no se lo había comunicado todavía a Mario Gas". "Esperaban como agua de mayo que yo me marchara, aunque si tanto Alicia como Mario me hubieran dicho que me quedara, lo hubiera hecho", aseguró. "Me sentía como si hubiera ido a una fiesta invitado por los dos anfitriones pero al resto de invitados no les gustara y quisieran que me marchara", recoge el diario "Avui".
Rubianes constató, en este rotativo, que se encuentra "más tranquilo" después de los "momentos duros" que se vivieron el jueves, después de 15 días de una campaña muy dura contra la obra. "La centralita del Teatro Español estaba colapsada a causa de una campaña promovida por un determinado medio de comunicación", explicó.