Pedro J. retira un artículo de Sostres sobre el asesino de la webcam

Salvador Sostres ha vuelto a escandalizar a propios y extraños con su columna de este jueves. En ella, el polemista catalán habla sobre el asesinato cometido por un joven rumano, que mató a su novia y después enseñó el cadáver a su familia por webcam. Titulado "un chico normal" es una divagación sobre si el chico es un "monstruo" o un "chico normal", como argumenta el columnista.

Sostres asegura que es un "chico normal sometido a la presión de una violencia infinita, una violencia que no por ser física es menos violenta" dice, ya que la joven asesinada le había transmitido al chico su intención de acabar con la relación porque el hijo que esperaba no era suyo. Aún así deja claro que "Ni puedo justificar ni justifico un asesinato".

El artículo ha levantado una gran polvareda en twitter, y las críticas le han llovido al director de El Mundo. Tanto es así, que a primera hora de la mañana Pedro J. ha dicho en Twitter: "Comparto muchas de las críticas al blog de Sostres de hoy. El director de elmundo.es también. Acabamos de retirarlo. Pedimos disculpas". Y después, añadía: "Comparto muchas de las críticas al blog de Sostres de hoy. El director de elmundo.es también. Acabamos de retirarlo. Pedimos disculpas". Efectivamente, el texto ha sido retirado de su blog en elmundo.es.

Pero no ha sido la única explicación que el periodista ha tenido que dar, ya que los usuarios le reclamaban coherencia con los controles que pasa un texto antes de ser publicado: "Por desgracia el artículo no se puede retirar de la edición impresa. Ayer fallaron nuestros controles. Vuelvo a pedir disculpas."

Y continuó: "Un periódico no es una máquina perfecta y menos cuando se alienta el pluralismo y la disidencia. Otros son monolíticos, nosotros no.  Toda decisión editorial es discutible. Creo que no debíamos haber publicado ese texto. Sólo puedo disculparme y mejorar los controles" aseguró.

Aunque haya sido borrado del blog, la caché de Google guarda una copia del texto donde aún puede leerse el artículo de Salvador Sostres.