L D (EFE) Ana Pastor, que inauguró en Las Palmas de Gran Canaria la XVIII Conferencia Sectorial de Consumo, hizo estas declaraciones ante los distintos casos de violencia doméstica ocurridos por toda la geografía del país, "sobre todo -subrayó- en las últimas horas".
"Quiero manifestar, en primer lugar, mi apoyo y mi solidaridad para todas las mujeres que han sido víctimas de violencia doméstica", dijo la ministra, que quiso enviar a las afectadas un mensaje: "que sepan las mujeres que no pueden callarse, que nos tienen a todos con ellas y que deben denunciar siempre los hechos".
Y, dirigiéndose aún a las víctimas, añadió: "cuentan con el respaldo del Ministerio de Sanidad y Consumo y nosotros, como se sabe, hemos puesto en marcha ya algunas actuaciones para la lucha contra la violencia doméstica, de la que la mayoría de las veces las destinatarias son las mujeres y, a veces, los menores". Esas medidas se han aplicado desde su departamento porque en él se ha "entendido que la violencia doméstica es un asunto que nos incumbe a todos, a las administraciones y a la sociedad en su conjunto".
En ese sentido, afirmó que la violencia de género "es un importante problema de salud pública, al que también los profesionales sanitarios y las autoridades sanitarias no podemos ser ajenos", y recordó que, con esa idea, su ministerio ha elaborado "una importante guía para el abordaje de este tipo de problemas desde el sistema sanitario".
Un ámbito en el que "los médicos y todos los profesionales sanitarios tienen una gran labor que hacer, que es el diagnóstico precoz de los casos de violencia en la familia, porque hay muchos médicos que tratan en su consulta a hombres y mujeres de una misma familia, y pueden saber cuándo hay un germen de violencia doméstica en los hogares", argumentó Ana Pastor.
"Quiero manifestar, en primer lugar, mi apoyo y mi solidaridad para todas las mujeres que han sido víctimas de violencia doméstica", dijo la ministra, que quiso enviar a las afectadas un mensaje: "que sepan las mujeres que no pueden callarse, que nos tienen a todos con ellas y que deben denunciar siempre los hechos".
Y, dirigiéndose aún a las víctimas, añadió: "cuentan con el respaldo del Ministerio de Sanidad y Consumo y nosotros, como se sabe, hemos puesto en marcha ya algunas actuaciones para la lucha contra la violencia doméstica, de la que la mayoría de las veces las destinatarias son las mujeres y, a veces, los menores". Esas medidas se han aplicado desde su departamento porque en él se ha "entendido que la violencia doméstica es un asunto que nos incumbe a todos, a las administraciones y a la sociedad en su conjunto".
En ese sentido, afirmó que la violencia de género "es un importante problema de salud pública, al que también los profesionales sanitarios y las autoridades sanitarias no podemos ser ajenos", y recordó que, con esa idea, su ministerio ha elaborado "una importante guía para el abordaje de este tipo de problemas desde el sistema sanitario".
Un ámbito en el que "los médicos y todos los profesionales sanitarios tienen una gran labor que hacer, que es el diagnóstico precoz de los casos de violencia en la familia, porque hay muchos médicos que tratan en su consulta a hombres y mujeres de una misma familia, y pueden saber cuándo hay un germen de violencia doméstica en los hogares", argumentó Ana Pastor.