(Libertad Digital) Fernando Viguier, vecino de arriba de la Clínica Almozara de Zaragoza, en la que se practican abortos, escribió con spray la palabra "asesinos" en la pared del local. La clínica denunció al hombre, quien fue detenido por la Policía.
El acusado pensó que todo quedaría en una multa, pero el juez le mantuvo en el calabozo por espacio de 22 horas, tiempo durante el que sólo le dieron un bocadillo de tortilla, además de llevarle a un médico forense para que examinase su salud mental.
La revista Época, que denuncia este caso, afirma que en el Código Penal (art.626), las pintadas ("deslucimiento de bienes inmuebles") no tienen consideración de delitos, sino de faltas. Y no se detiene a nadie por una simple falta (Ley de Enjuiciamiento Criminal).