Leire Pajín no tiene las cosas muy claras. En un artículo en su blog titulado " A mí no me importa Sostres" demuestra, en el texto, exactamente lo contrario. Pajín se sube al carro de la polémica y da su propia interpretación del polémico artículo: "justifica la violencia de género", lo cual inquieta a la ministra porque "me preocupa que todavía los Sostres del mundo tengan un altavoz que les da volumen, que haya quienes jalean y dan categoría a sus pobres palabras" dice, atizando a El Mundo.
La línea siguiente la ocupa Pajín en cargar contra Telemadrid: "En este caso, uno de esos amplificadores es una televisión pública pagada con los impuestos de los ciudadanos de Madrid".
Además, compra la tesis de El País que no se cree las excusas de Pedro J. sobre el "error" de publicación del artículo y dice, claramente: "La publicación de ese artículo hoy en el diario El Mundo no es un error. No era la primera vez. Puede que no sea la última".
Después, despliega el clásico discurso sobre la importancia de luchar contra la violencia de género, culpando a artículos como el de Sostres de acrecentarla. "Los medios de comunicación no son cualquier empresa. Ejercen una función social de transmisión de información y conformación de opinión reconocida y protegida por la constitución. Tienen una responsabilidad evidente en la transmisión de valores. Pido a los medios de comunicación que colaboren a erradicar la violencia, o al menos que no contribuyan a justificarla" le dice a Pedro J.
Por último, concluye con una misteriosa frase: "Cuando hay contundencia en las ideas no hay errores en la redacción. Eso lo aprendí hace tiempo".