Orense, pionera en crear un Club de Fumadores

Concretamente, se trata de un establecimiento junto a una cafetería y cuyos promotores aseguran que es una iniciativa pionera en España que ha tenido "una gran acogida", con ya 440 socios.

El presidente del Club de Fumadores de Orense, Carlos Ramón Cid, ha explicado que la iniciativa se fraguó a través de conversaciones entre los camareros del Café Xesteira, –en el que él trabaja–, y de los propios clientes del establecimiento hostelero.

Carlos Ramón Cid ha indicado que el club, ubicado en el primer piso del edificio Xesteira, anexo a la cafetería, abrió sus puertas al público el 2 de enero. Previamente, tres compañeros de trabajo tomando un café habían hablado de esta posibilidad y decidieron comentarle la idea al asesor jurídico de la empresa "que dijo que se podía abrir".

El presidente del Club manifestó que hasta la apertura del local tuvieron que presentar "mucho papeleo" en "la Xunta de Galicia y (el Ministerio de) Sanidad". En este sentido, afirmó que la filosofía de esta entidad de reciente creación es que "la gente tenga donde tomarse un café y fumarse un cigarrillo para no tener que estar en la calle tirado".

Carlos Ramón Cid aseguró que, desde la puesta en marcha del Club, les han dicho "de todo". Desde "dar la enhorabuena por haber puesto en marcha esta iniciativa, hasta llamar de Madrid o Barcelona pidiendo información".

También indicó que durante los últimos días escucha de los usuarios del club "desde que si los fumadores parece que sean apestados o leprosos" hasta que "parece que tengan que estar tirados en la calle fumando el cigarrillo llueva o haga frío".

El presidente del Club de Fumadores de Orense señaló que recibieron multitud de llamadas procedentes de los municipios Carballiño o Valdeorras o Xinzo y Verín" para demandar información "así como gente que pregunta cómo se puede llegar a hacer esto".

Carlos Ramón Cid explicó que desde la puesta en marcha del club los socios llegan al Café Teatro Xesteira y allí "piden su consumición en la barra y la pagan", para después trasladarse a la "sala privada donde toman su café, lo que le apetezca, leen la prensa, se echan su cigarrillo y lo quieran".

En este sentido, reconoció que en dicho club la situación es "similar" a lo que se podría hacer antes de la entrada en vigor de la Ley Antitabaco, "sólo que es para los socios". Las personas que estén interesadas en hacerse abonadas pueden acercarse al establecimiento.