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Ordenan el ingreso en un psiquiátrico el padre de la niña que murió en un incendio

El Juzgado de Instrucción número 5 de Alicante ordenó este miércoles, como medida provisional, el ingreso en el centro psiquiátrico penitenciario de Fontcalent del padre de la niña de 5 años que murió el pasado lunes en un incendio ocurrido en un piso de esta ciudad, informaron fuentes judiciales.

L D (EFE) Las mismas fuentes precisaron que el juez ha dictado un auto de prisión provisional sin fianza por un presunto delito de homicidio para el detenido, quien, sin embargo, deberá ingresar en el centro psiquiátrico penitenciario de Fontcalent para que se le practique un informe médico. Según el resultado de ese informe, la autoridad judicial decidirá si el detenido permanece en el citado centro o es remitido a la prisión alicantina.

Las citadas fuentes explicaron que la causa se ha abierto por un presunto delito de homicidio y que el juzgado encargado de instruirla será el número 3, que deberá determinar si se le imputa o no al detenido un segundo cargo por incendio, para lo cual se tomará declaración a los bomberos y a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que intervinieron en el suceso.

El padre de la menor, quien recibió este martes el alta médica tras resultar intoxicado por inhalación de humo de carácter leve en este suceso, compareció hante el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Alicante, en presencia de su abogado y del fiscal. El detenido reconoció ante el juez que provocó el incendio porque tenía intención de suicidarse, pero afirmó que lo último que quería era hacerle daño a su hija, señaló su abogado defensor, Laureano del Castillo, tras la declaración judicial. Según este letrado, el padre insistió en que, cuando prendió fuego a la casa, pensó que no había nadie en su interior.

Sostuvo también que lo tenía todo preparado, ya que había comprado gasolina días antes en una estación de servicio del barrio de La Goteta, y manifestó que quiso pasar la víspera del suceso con su hija para despedirse de ella. El día del suceso, esperó a que su hijo mayor, que vivía con él en la vivienda donde posteriormente se registró el incendio, acudiera a su trabajo y mandó a la niña a que fuera a por leche al piso de abajo donde residen unos familiares, tras lo cual cerró la puerta y las ventanas del domicilio y amontonó objetos en dos habitaciones.
 
Suicida pero no homicida

Después de prender fuego al primer montón de enseres, se percató de la presencia de su hija en el dormitorio del matrimonio, a quien oyó decir: "Papá, hay humo". En ese momento, tapó la boca de la pequeña con una sábana empapada con agua para que pudiera respirar, pero él perdió el conocimiento al inhalar el denso humo que originó el incendio. Manifestó que lo último que recuerda es haber pedido auxilio dos veces y escuchado golpes en la puerta del piso de alguna persona o vecino que quería entrar.

La defensa explicó que el padre de la pequeña se encuentra "muy depresivo" y "fuera de sí" por la muerte de "la persona a la que más quería". Calificó lo sucedido de "accidente trágico" y subrayó que "no hay palabras para expresar" el estado anímico en que se encuentra la familia. Al parecer, el padre utilizó aceite de motor y gasolina para provocar el fuego, según su abogado, quien aseguró que está acreditado que su patrocinado tiene tendencias suicidas de modo permanente, pero no homicidas.

La defensa consideró que el detenido no tuvo "en ningún momento intención de matar a su hija" porque "rompió a llorar y declaró" que ella era su "vida" cuando el fiscal le preguntó si había causado el incendio para hacerle daño a su esposa, de la que está separado. La misma fuente reveló que el padre fue denunciado en su día por su esposa tras amenazar con quemar la casa familiar, pero quedó absuelto en sentencia dictada el pasado 26 de noviembre. Asimismo, la defensa confirmó que, aunque el informe de la autopsia todavía no está en diligencias, la niña murió como consecuencia de haber inhalado monóxido de carbono.

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