L D (EFE) Eran las 10.53 horas aproximadamente, cuando un helicóptero con siete pasajeros y un avión deportivo colisionaron en el aire y cayeron como consecuencia entre las inmediaciones de una pista de esquí, cerca de un funicular de la estación de montaña Zell am See, según explicó Gerhard Huber, director de la Cruz Roja.
El choque aéreo fue presenciado por varios testigos, según los cuales ambos aparatos ardieron inmediatamente en el aire y quedaron tras su caída reducidos a chatarra, repartida en un diámetro de 20 metros y en un terreno de bosques de difícil acceso, fuera de las pistas de esquí.
El espacio aéreo fue cerrado en la zona, sobrevolada sólo por los helicópteros del ministerio del Interior austriaco, lo que ha impedido a la prensa fotografiar o filmar los restos de los aparatos. Ambulancias, equipos de búsqueda y de salvamento de montaña participaron en el rescate de los fallecidos.
Franz Michel, responsable de la reacción ante catástrofes de Pinzgau, precisó que el avión deportivo, de tipo Katana, había despegado poco antes de las 11.00 hora local del aeropuerto de Zell am See hacia Lienz, ciudad del Tirol oriental, con el piloto como único ocupante. Poco después, llegó al control del vuelo un mensaje radiofónico de un helicóptero que venía desde la localidad de Kaprun. El choque se produjo a unos dos kilómetros del citado aeropuerto.