En esa tele-conferencia, en la que intervinieron autoridades federales y de los Estados federados, se estudió también la posibilidad de aumentar las medidas de precaución en las granjas, así como la de mejorar la comunicación entre las autoridades competentes. En esa reunión, se descartó la propuesta del primer ministro de Mecklemburgo-Antepomerania, Harald Ringsdorff, de cazar y matar a todos los gatos vagabundos.
Otra medida que se ha tomado es intensificar la recogida de animales muertos, no sólo felinos, sino también hurones y zorros.
La CE considera "muy remota" la posibilidad de que un gato pase el virus a una persona
Desde la Comisión Europea (CE) hacen un llamamiento a la calma, y uno de los máximos responsables de Investigación en la Comisión Europea (CE), el doctor Octavi Quintana-Trías, dijo hoy que en el caso detectado en Alemania se trata de "un gato que cazó vivo o muerto un pájaro contaminado y está claro que contrajo el virus por vía digestiva".
Aunque Quintana-Trías recordó que "no es la primera vez que en esta epidemia se detecta un caso de felinos infectados", y aunque "se puede decir que el virus tiene capacidad de mutar al haber pasado la barrera interespecie", el riesgo de que una persona pueda infectarse "es muy remoto".
El experto agregó que "la gente que tiene animales de compañía ya sabe que esto puede ser un problema, porque los gatos sí pueden contagiarse si cazan pájaros contaminados", aunque principalmente "los que cazan son pájaros de jardín, no migratorios". Para que se pudiera dar ese caso, un ave migratoria infectada tendría que pasar el virus a otra no migratoria, y de ésta a un gato, algo que según Quintana-Trías es "bastante improbable, aunque no se puede descartar".