La madre, Hawa Mint Cheidh El Bouy, ha sido condenada como cooperadora necesaria de un delito de agresión sexual y como autora de los delitos de maltrato familiar, lesiones leves, coacciones y amenazas. Además, se le ha retirado la patria potestad y se le ha impuesto la prohibición de acercarse a su hija durante un plazo de diez años después de cumplir la condena.
Los magistrados de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo han condenado también al marido de la víctima, El Moctar Ould Abderrahamane, a 12 años de cárcel por un delito de agresión sexual, según consta en la sentencia hecha pública este lunes. El padre, Mohamed Ould Abdallahi, ha sido condenado a dos años y medio de cárcel por delito de maltrato familiar y amenazas.
Los hechos tuvieron lugar en la provincia de Cádiz. La víctima nació en la capital provincial el 26 de noviembre de 1992 y desde muy temprana edad sus padres la confiaron al cuidado de una familia española que residía en la localidad de Puerto Real. La niña comenzó a ir al colegio en este municipio pero no perdió la relación con sus padres, con quienes permanecía en contacto y con quienes solía pernoctar los fines de semana.
En marzo de 2005, cuando la niña tan sólo tenía 12 años de edad, los padres se la llevaron a Mauritania y, en el mes de diciembre, la casaron con El Moctar Ould Abderrahmane. En abril de 2006, la víctima fue trasladada a España por su madre para recibir asistencia médica, pues se encontraba mal de salud sufriendo frecuentes mareos y desvanecimientos.
Ya en España, la menor volvió al colegio y a residir, como antes de marcharse, con la familia española de la localidad de Puerto Real. Su madre la visitaba frecuentemente para obligarle a llamar por teléfono a su marido.
Como la menor no quería, su madre la forzaba "dándole empujones y pellizcos en las piernas, diciéndole que si no accedía a ello la volvería a llevar a Mauritania, que le rompería la tarjeta de residencia, que la iba a quemar o que la iba a lapidar y la primera piedra la iba a tirar ella".
A finales del mes de mayo de 2007, ante la inminente llegada de El Moctar Ould a España, los padres hicieron regresar a la menor al domicilio familiar. La víctima les advirtió que no quería mantener relaciones sexuales con El Moctar pero tanto Hawa como Mohamed le decían que tenía que hacerlo, "que si no la pegarían, la llevarían a Mauritania y la lapidarían".
En la noche del 2 al 3 de junio de 2007, para conseguir que la menor entrara en el dormitorio de su marido, la madre le pegó, le mordió en un pecho y amenazó con pegarle además con un cable de televisión.
La hija acabó entrando en el dormitorio, donde su marido la esperaba desnudo. Ante la negativa a acostarse con él, El Moctar la arrojó a la cama, la quitó la ropa y la obligó a mantener relaciones sexuales con él.
La Sala de lo Penal del Alto Tribunal, presidida por el magistrado Carlos Granados Pérez, ha condenado a los padres y al marido de la menor al revisar la sentencia dictada en marzo de 2009 por la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Provincial de Cádiz.