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Nuevo fiasco para la policía en Sevilla: Dos meses perdidos en el caso Marta

La Policía Nacional de Sevilla se ha llevado un duro revés tras la última confesión del asesino de Marta, lo que les ha hecho perder dos meses de investigación. Este fracaso unido al extravió de un importante alijo de cocaína en la Jefatura de Sevilla han puesto en entredicho la actuación policial.

LD (Pedro de Tena) Las últimas revelaciones del caso Marta nos dejan perplejos. Se ha estado durante más de un mes inspeccionando el río Guadalquivir, con medios abundantes aunque tardíos, y ahora resulta que el principal sospechoso del asesinato de Marta dice que no fue al rió donde la tiraron sino a un contenedor que había cerca de donde se cometió el crimen.

Eso, precisamente, era lo que el padre de Marta dijo no hace mucho cuando afirmó que los sospechosos del crimen y sus cómplices habían acordado despistar a la policía para impedir que se encontrara el cadáver de la joven, sin el cual no podía haber acusación de asesinato. Hábil estrategia para jóvenes sin formación jurídica ni cultural que pone en entredicho, otra vez, el trabajo de la Policía Nacional en Andalucía. Recuérdese que aún no se han encontrado ni los 100 kilos de droga desaparecidos de la propia Comisaría de Sevilla ni a sus autores.

Ahora, dos meses después, se ha sabido que el autor confeso del crimen de Marta del Castillo Casanueva, Miguel Carcaño, confesó  al juez que no tiró el cuerpo de la menor al río sino a un contenedor de basura, con lo que los implicados en el caso se habrían puesto de acuerdo en sus declaraciones iniciales en las que manifestaban que habían lanzado el cadáver al Guadalquivir desde el viejo puente Sevilla-Camas, según publica El Mundo en su edición digital.

La confesión se produjo después de que fuera citado por el juez de Instrucción número 4 para llevar a cabo nuevas diligencias, por lo que la reunión operativa prevista para hoy entre el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, y los responsables de la búsqueda en el río ha quedado anulada, confirmaron a Europa Press fuentes de la investigación. Según las primeras informaciones, Miguel Carcaño habría tirado el cuerpo sin vida de Marta del Castillo a un contenedor de basura sito en las cercanías de su vivienda de la calle León XIII, con lo que el escenario de búsqueda cambia por completo tras esta declaración, cobrando importancia el vertedero de Alcalá.

El hermano del asesino confeso de Marta del Castillo, Javier D.M., así como Samuel B.P. y 'El Cuco', amigo de Miguel, han sido citado hoy por el juzgado de instrucción número cuatro de Sevilla después de que Miguel Carcaño confesara ayer que no arrojó el cuerpo de la menor al río Guadalquivir. Fuentes del caso explicaron a Europa Press que 'El Cuco' ya se encuentra en dependencias policiales, mientras que Samuel viene de camino desde la cárcel de Huelva y Javier D.M., está siendo trasladado desde la prisión de Sevilla I.

Es decir, que un grupo de jóvenes ha engañado totalmente a la policía nacional de Sevilla que no ha conseguido obtener la verdad sobre el caso Marta haciendo un ridículo que hará historia.

Otro ridículo histórico

Este ridículo se sumará al que perdura desde julio de 2008, momento en que la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional comenzó a investigar la desaparición de cien kilos de droga, que permanecía en depósito en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla.

El alijo, formado por cocaína y heroína, podría alcanzar los cinco millones de euros en el mercado negro, según señaló el Sindicato Unificado de la Policía (SUP). La droga estaba custodiada por miembros de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional, que fueron en quienes se centraron las investigaciones. Ya que las dependencias donde se encontraba la droga se utiliza casi exclusivamente por esta unidad, y la cerradura no estaba forzada, por lo que se tuvo que abrir con una de las tres llaves existentes o con algún duplicado.

El secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Andalucía, Manuel Espino, explicó que la droga fue sustraída poco a poco, y era sustituida por sustancias de color similar para que no se notase. Al final fue un juzgado el que descubrió el robo y el que reclamó la droga desaparecida. En total, el alijo estaba formado en un 25 por ciento por heroína, y en un 75 por ciento por cocaína, incautadas en distintas intervenciones policiales. Espino declaró que en el mercado negro podría alcanzar los cinco millones de euros. También pidió que no se criminalice a la Udyco, porque "garbanzos negros hay en todos los colectivos"

Desde entonces, varios "narcos" han logrado salir libres de juicios pendientes por haber desaparecido las pruebas de sus procesos, que estaban entre esos kilos de cocaína sustraídos de la propia Comisaría.

En agosto de 2008, el ministro del Interior,Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó hoy la "eficacia del trabajo" que realiza la Unidad de Asuntos Internos, por lo que pidió "tiempo" para que resuelva el caso de los 100 kilos de estupefacientes que fueron sustraídos desde las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Blas Infante. Ya han pasado nueve meses. ¿Cuántos meses pasarán antes de que se descubra el cuerpo de la infortunada Marta?

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