(Libertad Digital) Para los sindicatos el hecho de que tanto la cadena televisiva como Onda Madrid, su versión radiofónica, hayan dejado de emitir es una muestra del "éxito total" de la convocatoria.
La empresa, por su parte, defiende que las demandas sindicales incrementarían los costes laborales de la compañía en no menos de un 15 por ciento, lo que echaría por tierra una política de austeridad y contención del gasto que ha permitido que, hasta el momento, Telemadrid sea la más barata de las televisiones autonómicas de España y acumule una deuda que es sólo una sexta parte de la que tiene la de Cataluña y una tercera de la que acumula la de la Comunidad Valenciana.
Esta austeridad parece especialmente necesaria en la situación actual del mercado audiovisual, en el que se está reflejando la mala situación económica y está apareciendo una fuerte crisis publicitaria.
La empresa niega también la consistencia de otro de los motivos esgrimidos por los huelguistas: la escasez de la producción propia en la cadena. Además de señalar que el porcentaje de producción propia es una decisión que debe corresponder a los gestores de la empresa, la televisión madrileña se encuentra entre las autonómicas que mayor producción propia ofrece a sus espectadores, con un 57,2% que contrasta con los porcentajes mucho menores de TV3 (46,8%), ETB (44,2%) o la televisión de Castilla-La Mancha (23%).
La huelga se ha producido a pesar de que la Dirección de la cadena ha mostrado un claro compromiso por mantener la negociación y llegar a un punto de acuerdo que satisfaga a todas las partes implicadas. La desmedida respuesta de los sindicatos, que hoy se refleja en una pantalla en negro en los televisores, hace pensar que las organizaciones sindicales continúan en una guerra contra la cadena cuyos motivos no son en absoluto laborales y que ya ha tenido otros episodios igualmente penosos.
Así, parece obvio que éste es un frente más del acoso al que se somete a la Comunidad de Madrid y que tiene uno de sus reflejos mediáticos en numerosas huelgas con un marcado carácter político, como las que se han dado en la Sanidad o la Educación públicas, y cuyo mejor ejemplo es el "cerco presupuestario" al que el Gobierno de Zapatero está sometiendo al ejecutivo de Esperanza Aguirre en los Presupuestos Generales del Estado de los últimos años.
Telemadrid informa en un comunicado de que el 66,4% de la Redacción de Informativos no ha secundado la huelga "que hoy ha dejado a la sociedad madrileña sin la programación de su televisión pública y a sus periodistas sin la posibilidad de satisfacer libremente el derecho a la información de todos los madrileños".