L D (Agencias) Nadal dijo que es "objetivo y obligación" de la Generalidad garantizar la disponibilidad de agua en todo el territorio, aunque para ello se tengan que impulsar medidas que no "agraden" al propio Gobierno catalán. Pese a la insistencia de los periodistas, Nadal eludió referirse a la negativa del Ejecutivo central a autorizar este trasvase y señaló que, por el momento, ni José Luis Rodríguez Zapatero ni José Montilla, presidentes estatal y autonómico, respectivamente, han mantenido contacto alguno para abordar esta cuestión.
El consejero explicó que la Generalitat, a través del departamento de Medio Ambiente, baraja un conjunto de actuaciones para hacer frente a la extrema sequía que sufre Cataluña, que está a sólo un paso de entrar en situación de emergencia, lo que implicaría la aplicación de restricciones de agua en el uso doméstico. Entre estas medidas está la captación temporal de agua de la cabecera del río Segre, un proyecto, ha subrayado Nadal, que sólo se ejecutaría como "solución extrema" y en caso de máxima necesidad.
No obstante, Nadal aseguró que el Gobierno es "receptivo" a cualquier otra medida que se pueda plantear, siempre que ofrezca resultados a corto plazo. "El Gobierno hará lo que sea para que no existan confrontaciones", subrayó Nadal, que ha expresado su deseo de no entrar en conflicto con otras administraciones, rebajando así el pulso que la Generalitat mantiene con el Ejecutivo central al expresar éste públicamente su rechazo a un posible trasvase del Segre, aunque sea temporal.
En cualquier caso, la Generalidad, aunque no lo expresa abiertamente, mantiene su intención de iniciar los trabajos del trasvase este mes de abril, antes de la aprobación del real decreto-ley que requiere el proyecto, con el objetivo de que las obras entren en funcionamiento a partir de septiembre.
El consejero explicó que la Generalitat, a través del departamento de Medio Ambiente, baraja un conjunto de actuaciones para hacer frente a la extrema sequía que sufre Cataluña, que está a sólo un paso de entrar en situación de emergencia, lo que implicaría la aplicación de restricciones de agua en el uso doméstico. Entre estas medidas está la captación temporal de agua de la cabecera del río Segre, un proyecto, ha subrayado Nadal, que sólo se ejecutaría como "solución extrema" y en caso de máxima necesidad.
No obstante, Nadal aseguró que el Gobierno es "receptivo" a cualquier otra medida que se pueda plantear, siempre que ofrezca resultados a corto plazo. "El Gobierno hará lo que sea para que no existan confrontaciones", subrayó Nadal, que ha expresado su deseo de no entrar en conflicto con otras administraciones, rebajando así el pulso que la Generalitat mantiene con el Ejecutivo central al expresar éste públicamente su rechazo a un posible trasvase del Segre, aunque sea temporal.
En cualquier caso, la Generalidad, aunque no lo expresa abiertamente, mantiene su intención de iniciar los trabajos del trasvase este mes de abril, antes de la aprobación del real decreto-ley que requiere el proyecto, con el objetivo de que las obras entren en funcionamiento a partir de septiembre.