L D (EFE) Las personas ahogadas se encontraban en las inmediaciones del paraje “Tabla de la Yedra”, en el municipio de Piedrabuena, en Ciudad Real. Todo comenzó cuando el electricista, E. P. J., que estaba arreglando la bomba de agua se metió en el pozo para buscar su teléfono móvil o una herramienta. Los vecinos creen que se quedó sin oxígeno o que pudo inhalar gases tóxicos.
Seguidamente la mujer del dueño del chalet, M. L. P. S. se introdujo para ayudar al hombre, que se había quedado atrapado. Posteriormente bajó J. P. L., con el mismo resultado. Hasta que R. D. M. R., dueño del chalet decidió bajar a socorrer a los anteriores pero con una cuerda atada a su cuerpo, por lo que pudo ser rescatado con vida, aunque inconsciente, por miembros de la Guardia Civil.
El suceso se produjo en torno a las nueve y las diez de la noche del domingo y en este momento se están practicando las autopsias a los cadáveres en el tanatorio Alfonso X el Sabio de Ciudad real, además de otras pruebas sobre el agua que contiene el pozo para conocer si en él había alguna sustancia tóxica.
Seguidamente la mujer del dueño del chalet, M. L. P. S. se introdujo para ayudar al hombre, que se había quedado atrapado. Posteriormente bajó J. P. L., con el mismo resultado. Hasta que R. D. M. R., dueño del chalet decidió bajar a socorrer a los anteriores pero con una cuerda atada a su cuerpo, por lo que pudo ser rescatado con vida, aunque inconsciente, por miembros de la Guardia Civil.
El suceso se produjo en torno a las nueve y las diez de la noche del domingo y en este momento se están practicando las autopsias a los cadáveres en el tanatorio Alfonso X el Sabio de Ciudad real, además de otras pruebas sobre el agua que contiene el pozo para conocer si en él había alguna sustancia tóxica.