Mueren siete trabajadores en la explosión de un local en Burgos

L D (EFE) Las personas muertas son Alejandro Scarpellini Bernard, Rubén Vallejo Alonso, José Luis Bustillo Nava, Benjamín Tejido Ramos, Rodrígo Pérez Juez, Angel García Marín y Benjamín Santamaría Pérez, de los que se desconocen otros datos hasta el momento. El gerente del Hospital General Yagüe, Tomás Tenza, explicó en rueda de prensa que los ingresados en el centro permanecen con respiración asistida y sedados contra el dolor, aunque el mayor problema es que se han visto afectadas sus vías respiratorias al inhalar aire caliente.

 

La explosión se produjo en torno a las 8:30 horas en el bajo de un edificio de nueva construcción ubicado en la confluencia de las calles Sauces y Sáez Alvarado de la capital burgalesa, utilizado por la empresa para que sus empleados vistieran su ropa de trabajo e iniciaran la jornada laboral, dedicada a la construcción del carril bici.

 

En el local se encontraba también la maquinaria de obras y el carburante correspondiente para su utilización, que al parecer fue la causa de la explosión, según explicó la subdelegada del Gobierno en Burgos, Berta Tricio, aunque los Bomberos precisaron que algunos de los afectados perecieron intoxicados al respirar el ambiente producido por el estallido. Tricio apuntó que la explosión se produjo al manipular alguno de los trabajadores una garrafa de combustible y confirmó que la explosión sólo afectó al bajo del inmueble, que está habitado en sus plantas superiores, y que no fue necesario desalojarlo.

 

En el momento de la explosión se encontraban en la estancia más de quince trabajadores y, según explicó Tenza, otras 17 personas han sido atendidas en este centro como consecuencia de la inhalación de humos, aunque doce de ellas ya han sido dadas de alta, cuatro están pendientes de pruebas y otra más permanece en observación.

 

 

Como consecuencia de la gravedad de este "doloroso suceso", el Ayuntamiento de Burgos ha decretado tres días de luto oficial en la ciudad, hasta donde se han desplazado el presidente de la Junta de Castilla y León, el burgalés Juan Vicente Herrera, y el delegado del Gobierno en la Comunidad, Miguel Alejo. El alcalde de Burgos, Juan Carlos Aparicio, consideró que era un "día de luto" para la ciudad, donde no se había vivido hasta ahora un acontecimiento tan doloroso.