L D (EFE) En cuanto a las siete muertes que estaban en estudio para comprobar su relación con las altas temperaturas, las mismas fuentes explicaron que ha quedado descartado que fueran desencadenadas por el calor.
Las personas que han muerto por el calor en Canarias han sido mayores de entre 60 y 90 años que vivían solas en precarias condiciones, cuatro de ellas indigentes, subrayaron las fuentes. En su mayoría padecían enfermedades crónicas y en algunos casos hábitos poco saludables cuyos efectos se vieron agravados por el calor, apuntaron las mismas fuentes.
Los grupos de riesgo en condiciones de altas temperaturas son las personas mayores, los niños, y pacientes de enfermedades crónicas, sin embargo los servicios de pediatría no han tenido que atender ningún caso, lo que, a juicio de la Consejería, demuestra que las medidas preventivas evitan que el calor tenga consecuencias graves sobre la salud. Por este motivo, consideraron necesario que la población preste atención y aplique las recomendaciones sanitarias que se aconsejan ante eventualidades como una ola de calor, entre otras.