L D (EFE) En Castilla La-Mancha, fallecieron seis personas el pasado año a consecuencia de las altas temperaturas. El titular de Sanidad precisó, no obstante, que desde que se puso en marcha el Plan de Alerta por la ola de calor no se ha registrado ninguna otra incidencia destacable en la región, donde los hospitales tienen una ocupación normal.
Mientras, en Andalucía, la Consejería de Salud ha activado este miércoles la “fase roja” de alerta por ola de calor en la provincia de Sevilla, ya que por tercer día consecutivo se mantienen temperaturas superiores a los umbrales fijados. En la comunidad andaluza ya son seis las personas ingresadas en distintos hospitales: dos en el Hospital de Valme de Sevilla, una en el Reina Sofía de Córdoba, dos en el Hospital de Cabra y una en el Infanta Elena de Huelva. Sin embargo, según un comunicado de la Consejería de Salud, la situación en los centros de salud y servicios de urgencias es de "normalidad", pues los datos recopilados indican que la actividad "se mantiene en niveles similares a los últimos días previos a la ola de calor".
La Consejería activó el Plan de prevención ante una posible ola de calor el 1 de junio, en consonancia con las actuaciones del Ministerio de Sanidad, para establecer mecanismos de información y coordinación entre las administraciones, divulgar e recomendaciones en esta materia y definir tres niveles de alerta: verde, de información; amarillo, de alerta de riego y rojo, de medidas de intervención en caso de que sea necesario.
El plan ha actualizado un censo de 45.000 ancianos y pacientes frágiles a los que se realizará un seguimiento periódico para conocer su estado de salud en los momentos de mayor aumento de las temperaturas y que podrán ser atendidos por enfermeras mediante un régimen de visitas periódicas. De estos 45.000 andaluces, 2.000 están calificados como de máximo riesgo porque, además de estar inmovilizados o vivir solos en condiciones no adecuadas para afrontar el calor, tienen dos o más enfermedades y toman medicamentos que pueden influir en su adaptación a las altas temperaturas.
En Sevilla, la alerta amarilla se activó este lunes, lo que inició el seguimiento de las personas más vulnerables, especialmente las consideradas de máximo riesgo, que son 580. Sólo el martes el servicio Salud Responde realizó más de 215 contactos telefónicos con estas personas, mientras que las enfermeras han realizado ya cerca de 3.000 visitas al día. Las autoridades sanitarias insisten en una serie de recomendaciones a la ciudadanía para protegerse del calor, entre ellas, no salir a la calle en las horas de mayor calor, beber mucho líquido y protegerse la piel y la cabeza del sol, entre otras. La Consejería activó el Plan de prevención ante una posible ola de calor el 1 de junio, en consonancia con las actuaciones del Ministerio de Sanidad, para establecer mecanismos de información y coordinación entre las administraciones, divulgar e recomendaciones en esta materia y definir tres niveles de alerta: verde, de información; amarillo, de alerta de riego y rojo, de medidas de intervención en caso de que sea necesario.
El plan ha actualizado un censo de 45.000 ancianos y pacientes frágiles a los que se realizará un seguimiento periódico para conocer su estado de salud en los momentos de mayor aumento de las temperaturas y que podrán ser atendidos por enfermeras mediante un régimen de visitas periódicas. De estos 45.000 andaluces, 2.000 están calificados como de máximo riesgo porque, además de estar inmovilizados o vivir solos en condiciones no adecuadas para afrontar el calor, tienen dos o más enfermedades y toman medicamentos que pueden influir en su adaptación a las altas temperaturas.